Cintora y una tertuliana del PP debaten sobre RTVE en ‘Malas lenguas’: “¿Qué programas siguen la línea de Moncloa?”.
El presentador de ‘Malas lenguas’ intentó que la tertuliana Rosalía Gonzalo, exdiputada del PP, señalara a los programas de RTVE que siguen la línea de Moncloa, pero ella se negó.

Jesús Cintora debate con Rosalía Gonzalo en ‘Malas lenguas’.
Este viernes, después de comentar la sorprendente cancelación del show de Jimmy Kimmel –en el punto de mira de Donald Trump–, Malas lenguas recordó que también en España existe cierta campaña de desprestigio contra los medios de comunicación.
De hecho, el programa de Jesús Cintora no tuvo que perderse en la hemeroteca para encontrar las últimas críticas que PP y Vox han lanzado contra RTVE.
Casualmente, en la mesa de Malas lenguas estaba presente Rosalía Gonzalo, exdiputada del PP de Madrid, y hacia ella se dirigieron todas las miradas buscando su reacción.
Gonzalo se desmarcó de las “estupideces” de Santiago Abascal –que en junio advirtió que cerraría la tertulia de Cintora si gana las elecciones–, pero mantuvo cierta sintonía con las tesis del PP.
“Los periodistas merecéis todos un respeto”, defendió la colaboradora, quien, no obstante, dijo compartir las críticas de la formación conservadora: “Hay un malestar generalizado por parte de los dirigentes de mi partido, y creo que con bastante razón, porque algunos de los programas de RTVE, no todos, se identifican con las posiciones clarísimas de La Moncloa”.
“¿A cuáles te refieres?”, le preguntó Cintora acto seguido. “He dicho que no voy a hacer señalamientos”, contestó ella para no tener que mencionar a estos programas que, según ella, estarían alineados con el discurso del Gobierno de Sánchez.
La cuestión es que, como le recordó el presentador de Malas lenguas, desde el PP sí se ha señalado tanto al presidente de RTVE como a algunos tertulianos de la casa.
“No sé si has tirado la piedra y escondido la mano, pero si dices que hay programas que siguen la línea de Moncloa, ¿a cuáles te refieres?”, insistió el soriano, advirtiéndole que, en cualquier caso, no estaba “obligada a decirlo”.
La exdiputada del PP, que se acaba de estrenar como tertuliana de dicho programa, se limitó a decir que ella también observa que “hay cierta correa de transmisión” entre La Moncloa y determinados programas de RTVE.
En este sentido, el papel de los programas de análisis político, como ‘Malas lenguas’, es fundamental para arrojar luz sobre el funcionamiento interno de los medios y para exigir transparencia a los partidos en sus críticas.
La actitud de Jesús Cintora, que insistió en la necesidad de concretar las denuncias, responde a una demanda social de mayor rigor y responsabilidad en el debate público.
En un contexto marcado por la proliferación de bulos y la desinformación, la exigencia de pruebas y ejemplos concretos se convierte en una herramienta imprescindible para garantizar la calidad democrática.
Por su parte, Rosalía Gonzalo representa la postura de una parte del PP que, aunque reconoce la labor de los periodistas y defiende la pluralidad, no oculta su desconfianza hacia la gestión actual de RTVE.
La exdiputada, que se mostró prudente y evitó la confrontación directa, dejó claro que el malestar de su partido no es gratuito y que responde a una percepción de alineación política en ciertos espacios.
Sin embargo, la falta de concreción en sus palabras pone de manifiesto la dificultad de demostrar estas acusaciones en un medio tan plural y diverso como RTVE.
El debate sobre la independencia de RTVE tiene profundas implicaciones para la democracia española.
La televisión pública es uno de los principales referentes informativos para millones de ciudadanos y su credibilidad es clave para el buen funcionamiento del sistema.
Las acusaciones de manipulación o de alineación política deben ser tratadas con seriedad y, sobre todo, acompañadas de pruebas que permitan a la audiencia valorar la veracidad de las denuncias.
De lo contrario, se corre el riesgo de alimentar el descrédito y la polarización, perjudicando el papel de los medios como garantes de la libertad de información.
En conclusión, el intercambio entre Jesús Cintora y Rosalía Gonzalo en ‘Malas lenguas’ refleja la tensión existente en torno a RTVE y la necesidad de un debate público más riguroso y transparente.
La televisión pública debe ser un espacio de pluralidad y de respeto a todas las sensibilidades políticas, pero también exige responsabilidad a quienes la critican.
La exigencia de pruebas y de ejemplos concretos es fundamental para evitar que las acusaciones se conviertan en meros instrumentos de confrontación partidista.
En un momento en que la credibilidad de los medios está en juego, el compromiso con la verdad y la transparencia debe ser la prioridad de todos los actores implicados.