Sale a la luz la ‘conexión’ entre Quim Masferrer y Cristiano Ronaldo
Quim Masferrer, más conocido como “El Foraster”, lo contó a modo de anécdota, pero créeme, te sorprenderá
Quim Masferrer no deja de sorprender con las historias que descubre en cada espectáculo.
El presentador de El Foraster y protagonista de la obra Bona Gent se ha convertido en un especialista en encontrar anécdotas insólitas en cualquier rincón de Catalunya.
Esta vez, sin embargo, la sorpresa superó todas las expectativas.
En el Teatro Borràs de Barcelona, Masferrer volvió a interactuar con el público, su seña de identidad.
Allí conoció a Adriana, una espectadora que en un principio se mostró tímida, pero que pronto terminó revelando una historia que dejó a todos con la boca abierta.

Una charla que empezó inocente
Como siempre, Quim preguntó a qué se dedicaba la espectadora.
Adriana respondió que ahora era enfermera, pero antes había trabajado en algo “más gracioso”.
Esa declaración despertó la curiosidad de todo el teatro. Cuando detalló que trabajaba en una clínica capilar, la reacción fue inmediata.
El presentador, con cara de asombro, pidió más información. Fue entonces cuando Adriana añadió la frase que encendió al público: “Sí, la del Cristiano Ronaldo”.
El murmullo en la sala se convirtió en risas y aplausos.
La confesión más inesperada
Adriana explicó que aquel empleo resultaba mucho más duro de lo que parecía.
Los trabajadores no podían marcharse hasta terminar todos los implantes capilares del día.
Era un trabajo absorbente, que ocupaba más horas de las previstas. Masferrer, entre risas, se mostró incrédulo ante esa rutina tan estricta.
El presentador aprovechó para ironizar sobre la falta de tacto: “Un poco de cuidado, que aquí hay calvos presentes”.
El comentario desató carcajadas, pero la espectadora aún guardaba un detalle mucho más jugoso.
La anécdota con Cristiano Ronaldo
En ese momento, Adriana reveló lo más impactante: había trabajado en el mismo centro en el que Cristiano Ronaldo se sometió a su famoso tratamiento capilar.
Según contó, fue testigo indirecta de cómo la estrella portuguesa revolucionó la clínica con su presencia.
Recordó que la llegada del futbolista obligaba a reforzar la seguridad y que todo el personal debía guardar absoluta discreción.
“Era un secreto a voces, pero nadie podía hablar”, comentó. El público estalló en exclamaciones, consciente de que estaban escuchando una anécdota única.
Quim Masferrer, entre asombro y humor
Masferrer, incrédulo, no podía dejar de reír ante semejante confesión. “O sea, trabajabas en el lugar donde Cristiano se ponía pelo.
¡Esto es oro!”, exclamó. El momento se convirtió en el clímax de la noche, con los espectadores aplaudiendo sin parar.
El presentador incluso bromeó con la posibilidad de entrevistar al propio Cristiano para confirmar la historia.
“Si algún día viene al programa, ya sé qué preguntarle”, aseguró con picardía.
Una obra que siempre sorprende
La dinámica de Bona Gent se basa en estas historias inesperadas.
Masferrer nunca sabe qué se encontrará, y precisamente eso lo convierte en un espectáculo diferente cada noche.
La anécdota sobre Cristiano Ronaldo será, sin duda, una de las más recordadas de esta temporada.
Adriana, lejos de quedarse en silencio, continuó compartiendo vivencias.
Incluso mencionó a su cuñado, que terminó participando y mostrando los resultados de un implante capilar.
El teatro entero se rindió a la espontaneidad de la familia.
El público, encantado con la naturalidad
La naturalidad con la que surgió la conversación demostró, una vez más, la magia del formato.
Los espectadores no solo disfrutan de un espectáculo de humor, sino que también se sienten parte activa de la función.
En redes sociales, muchos destacaron la habilidad de Quim para transformar un testimonio cotidiano en un relato televisivo inolvidable.
Otros subrayaron lo increíble de escuchar a una persona corriente contando una historia tan vinculada a una estrella mundial como Cristiano Ronaldo.
Masferrer sigue acumulando anécdotas
Quim Masferrer ha convertido estas experiencias en el sello de su carrera.
Cada pueblo, cada teatro y cada conversación con desconocidos amplían su colección de historias insólitas.
Esta vez, la anécdota de Cristiano se suma a una larga lista que sigue creciendo.
El presentador lo resumió a su manera: “Nunca sabes qué historia se esconde en el público. Hoy me llevo la del Cristiano, y no creo que la olvide jamás”.