Felipe y Letizia rompen su silencio y confiesan algo importante: ‘Lo ansiábamos’
Los reyes de España concluyen su visita a Egipto con momentos personales y oficiales que marcan un viaje histórico
El viaje oficial de los reyes Felipe VI y Letizia a Egipto se ha convertido en uno de los desplazamientos internacionales más comentados.
La visita, que combinó actos institucionales, reuniones políticas y encuentros con la comunidad española, dejó imágenes que pasarán a la historia de la diplomacia española.
Los reyes han cumplido una apretada agenda en El Cairo, donde han sido recibidos con todos los honores por el presidente Abdel Fattah Al-Sisi y la primera dama Entissar Amer.
Entre discursos, recepciones y foros económicos, también han tenido ocasión de vivir experiencias personales que quedarán grabadas en su memoria.

Una agenda oficial intensa en El Cairo
La primera jornada del viaje estuvo marcada por un encuentro con representantes de la comunidad española en El Cairo.
En ese acto, Felipe VI se dirigió a los asistentes para agradecer el esfuerzo de quienes mantienen un vínculo estrecho con España.
La reina Letizia, por su parte, compartió unos minutos de conversación con familias españolas instaladas en la capital egipcia.
Durante la segunda jornada, el monarca inauguró el foro empresarial hispano-egipcio.
La cita reunió a compañías de ambos países interesadas en estrechar lazos y generar proyectos conjuntos en sectores estratégicos.
La delegación española incluyó al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, así como a responsables de la Casa del Rey.
La agenda también incluyó visitas a instituciones científicas y culturales.
La reina Letizia se desplazó hasta la Fundación Sultán, en la Ciudad de los Muertos, donde pudo conocer programas de cooperación sanitaria y educativa.
Felipe VI, en paralelo, mantuvo una reunión con responsables políticos egipcios para reforzar la colaboración bilateral.
Los reyes comentan la experiencia del viaje: “Lo ansiábamos de manera especial”
Uno de los instantes más emotivos llegó al cumplirse un deseo personal de los reyes.
Felipe VI había confesado ante la comunidad española en El Cairo que ansiaban, “de manera especial, contemplar el atardecer frente a las pirámides de Guiza”.
La ocasión se materializó en una velada privada que se convirtió en el episodio más simbólico del viaje.
Acompañados por el presidente Al-Sisi y su esposa, los reyes fueron invitados a una cena en el hotel Mena House, con vistas a las pirámides.
El escenario permitió a Felipe y Letizia vivir un momento único y cargado de emoción. El entorno histórico reforzó la idea de una experiencia inolvidable.
Tras la cena, los soberanos realizaron una visita guiada por la explanada de Guiza.
Allí admiraron la pirámide de Keops y la Gran Esfinge iluminadas, sin la multitud habitual que suele acompañar estos lugares.
El gesto fue valorado como un sueño cumplido por ambos, que no dudaron en expresar su emoción durante la experiencia.

Un viaje con dimensión cultural y política
La visita oficial no se limitó a la capital egipcia.
Los reyes se trasladaron también a Luxor, donde recorrieron algunos de los enclaves arqueológicos más emblemáticos del mundo.
El templo de Luxor y el Valle de los Reyes formaron parte de un itinerario cargado de historia y simbolismo.
La estancia concluyó con encuentros destinados a reforzar la cooperación cultural y educativa entre ambos países.
Felipe VI mantuvo contactos institucionales, mientras que la reina Letizia mostró especial interés por proyectos de carácter social.
La agenda demostró la amplitud de las relaciones bilaterales.
El balance del viaje resulta muy positivo para la monarquía española.
Felipe y Letizia no solo han cumplido con sus deberes diplomáticos, sino que también han vivido experiencias personales que han humanizado su imagen.
Egipto se recordará como un destino que marcó un antes y un después en la proyección internacional de la Corona.