Kiko Matamoros se derrumba al pedir perdón a Mar Flores: “Estaba lleno de rencor, pero lo que cuenta en el libro no es verdad”.
El colaborador de ‘No somos nadie’, que ha pedido perdón a la modelo, no ha podido evitar las lágrimas tras hablar de la complicada situación que vivió hace años cuando dejó de ser representante de Mar Flores.
Kiko Matamoros (68 años) parece una persona seria, impasible e incuso en algunas ocasiones impenetrable.
El colaborador de ‘No somos nadie’, de plena actualidad por las memorias de Mar Flores, ha sorprendido a todo el equipo del programa al romperse en pleno directo después de ver cómo su hija Laura apoyaba a su tía en la presentación de sus memorias en la Gran Vía de Madrid.
Y es que la influencer no se mojaba cuando le preguntaban lo que le parecían las palabras de la modelo sobre su padre.
“Yo entiendo que Mar diga de mí lo que le de la gana. Yo también he hablado mal de ella en un plató de televisión muchas veces.
Yo le pido perdón públicamente por determinadas actitudes que tuvo en un momento de mi vida porque estuve lleno de rencor.
Me echaron, me quitaron mi trabajo, mi forma de ganarme la vida, las pasé put*s, me desahuciaron, se rieron mucho en ‘Tómbola’ y mis hijos no saben la verdad, ni quiero que la sepan”, ha comenzado diciendo Kiko mientras se limpiaba las lágrimas de los ojos.
Totalmente apesadumbrado con la situación, Kiko ha dejado claro que no quería que la gente pensara que no es compatible que su hija pueda querer mucho a Mar y a la vez a él, pero ha recordado que otra de sus hijas, aunque no ha dicho cuál, tuvo un comentario desafortunado que le hizo mucho daño.
“Dijo que el dinero de las fotos nos lo habíamos repartido Carlo Costanzia y yo. Y no hace mucho tiempo de esto“.
“No sé hasta dónde ha podido llegar el nivel de desintoxicación, pero me da igual.
Yo le he pedido públicamente perdón a Mar por los comentarios ofensivos que hice en su día y lo vuelvo a decir.
Estaba lleno de rencor, pero es que yo me batí en cobre por esa muchacha. No me sentí bien pagado.
Lo que cuenta en el libro no es verdad. Cuando me separo ella me dice ‘vamos a tenerlo que dejar’, a los días me pidió perdón y luego seguí con ella nueve meses más.
Hacía meses que se habían publicado las fotos”, ha asegurado en el programa de Quikie.
El padre de Laura ha afirmado que cuando cuando rompió la vinculación con su hermano y despedirse de la empresa que tenían fue realmente “por una bronca, por unos incidentes” que sucedieron con su hijo Diego con el padre de Mar Flores.
“Desgraciadamente ninguno se produjo de la mejor manera y cuando llegué a buscar a ese hombre se había marchado y había dejado allí a su mujer. Estaba mi ex, no pasé de la puerta.
Pero cuando me vio y oyó pues tuvo un desmayo. No sé lo que le sucedió porque estaba enferma.
Lamento que pasara por ese trance, pero ese fue el motivo de la rupura”, ha afirmado Matamoros, añadiendo que si hubiera tenido 40 o 20 millones (de las fotos) no le habrían desahuciado.
“No me habría arruinado. No me habría costado tanto remontar. Y gracias a Carmen Ordóñez que siguió a mi lado aunque también estuvo vetada porque la llevaba yo”, ha asegurado Kiko, todavía muy emocionado en el plató.
“Me da igual lo que la gente crea, yo lo que quiero es irme a dormir tranquilo, tener el respaldo de mi mujer, de mis amigos…
Que lo hagan mis hijos ya no lo es. No lloro por eso, están en medio, pero es que se me remueven muchas cosas.
Fue una separación públicamente muy traumática que lastró mi vida y la sigue lastrando.
No hablo más porque no quiero hacer daño a mis hijos.
Quiero protegerlos como cualquier padre. No tiene nada que ver con el orgullo.
“Si la madre de mis hijos me lo pidiera ahí estaría pero la historia que a ellos les ha contado… igual les haría mucho daño saber mi verdad.
Nunca he tenido la necesidad de decírselo. Hubo una vez con Diego después del ‘Deluxe’ que empecé una conversación, pero al final lo paré porque creo que no le iba a hacer ningún bien”, ha asegurado Kiko, dejando claro que si escribe sus memorias no irían por este tema sino por otros episodios increíbles que ha vivido.
“Pido perdón a mis hijos porque quizá ni debería haberlos nombrado”, ha concluido.