María Patiño corta ‘No somos nadie’ por un “grave suceso” con Antonio David: “Asume las consecuencias”.
María Patiño ha anunciado desde ‘No somos nadie’ (TEN) su nuevo frente legal contra Antonio David Flores tras un “gravísimo suceso” que afecta a su familia.
María Patiño ha arrancado ‘No somos nadie’ este lunes con un gesto más serio que de costumbre para denunciar el último ataque que ha sufrido por parte de Antonio David Flores.
La presentadora de TEN desvelaba así un “grave suceso” del que ha sido víctima este fin de semana por el que tomará acciones legales con el fin de proteger a su familia de “la violencia” del ex de Rocío Carrasco.
Desde la emisión de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ en Telecinco y el despido fulminante de Antonio David Flores en ‘Sálvame’, la conductora del magacín de TEN se ha pronunciado abiertamente en contra del ex guardia civil, compartiendo incluso los triunfos conseguidos en sus batallas legales contra este.
Sin embargo, la guerra entre ambos parece haber llegado demasiado lejos.
María Patiño anuncia nuevas medidas legales contra Antonio David Flores: “Tiene que asumir las consecuencias”.
“Este fin de semana ha pasado algo muy grave, algo gravísimo que me afecta directamente”, anunciaba María Patiño al inicio de ‘No somos nadie’ este lunes, mostrándose con gesto serio ante la cámara.
“Cuando las personas son violentas, o ejercen la violencia, hay veces que no miden. Y tú no has medido”, señalaba a continuación antes de dirigirse a Antonio David Flores.
“Todas aquellas personas que han defendido a este señor, estoy hablando de Antonio David Flores, cuando tengan conocimiento de lo que ha hecho…
Probablemente sientan vergüenza”, advertía la presentadora, reafirmándose en su condena pública al antiguo guardia civil, la cual instauró de forma tajante después de que Rocío Carrasco rompiese su silencio sobre el historial de maltrato del malagueño.
“Una parte de mí que siente satisfacción porque sé que nunca me he equivocado, y que estoy en el lado correcto. Pero hay otra parte de mí que va a hacer todo lo posible por proteger lo que llevo protegiendo toda la vida”, ha insistido María Patiño ante las cámaras, lanzando entonces una clara advertencia al padre de Rocío Flores.
“Nunca he utilizado a mi familia, tú sí. A partir de ahora la ley me asiste, y cada uno en esta vida tiene que asumir las consecuencias de lo que hace en un medio de comunicación, sea en televisión o sea en Youtube”, terminaba señalando la presentadora de TEN, haciendo referencia a las últimas declaraciones de Antonio David Flores en su canal, que al parecer afectan de lleno a la periodista y su familia.
El caso de María Patiño y Antonio David Flores destaca la necesidad de reforzar la protección legal de los profesionales de la comunicación y sus familias, así como de promover una cultura de respeto y responsabilidad en los medios.
La televisión, como espacio de influencia y formación de opinión, tiene el deber de actuar con ética y de garantizar la seguridad de quienes trabajan en ella.
La denuncia pública de Patiño es un llamado a la reflexión sobre los riesgos de la exposición mediática y la urgencia de establecer mecanismos efectivos para prevenir y sancionar la violencia en todas sus formas.
En definitiva, el grave suceso denunciado por María Patiño marca un antes y un después en la forma en que los medios españoles abordan los conflictos personales y familiares.
La decisión de emprender acciones legales contra Antonio David Flores evidencia que la protección de la familia y la defensa de la dignidad deben estar por encima de cualquier espectáculo televisivo.
El futuro de este enfrentamiento dependerá, en última instancia, de la capacidad de la justicia para actuar con rapidez y eficacia, y de la responsabilidad de los medios para informar con rigor y respeto.
La valentía de María Patiño al denunciar públicamente el suceso y exigir consecuencias legales para Antonio David Flores es un ejemplo para quienes sufren situaciones similares.
Su historia recuerda que, más allá de la fama y la exposición mediática, la seguridad y el bienestar de las personas deben ser la prioridad absoluta.
Los medios de comunicación, como reflejo de la sociedad, están llamados a proteger a las víctimas y a condenar cualquier forma de violencia, contribuyendo así a la construcción de un entorno más justo y seguro para todos.