Bárbara Goenaga, pareja de Borja Sémper, estalla contra Ayuso: “No mezcles…”.
La actriz ha reaccionado a la intervención de la presidenta de la Comunidad de Madrid en la última sesión de control en la Asamblea.
La actriz Bárbara Goenaga, conocida intérprete de cine y televisión y pareja del portavoz del Partido Popular, Borja Sémper, ha sorprendido a propios y extraños al salir públicamente al paso de unas declaraciones de Isabel Díaz Ayuso sobre la Flotilla por la Libertad y la cultura española.
La respuesta, publicada en su perfil de Instagram, ha sido breve, directa y cargada de intención.
“Respeto todos los puntos de vista. Pero por favor, no mezcles la Flotilla con el cine y el teatro.
Ni el cine y el teatro con subvenciones y chiringuitos”, escribió Goenaga junto a una fotografía de la presidenta madrileña en la Asamblea.
Un mensaje que no ha pasado desapercibido, especialmente por venir de alguien muy cercano a uno de los rostros más visibles del PP nacional.
La polémica estalló después de que Ayuso aprovechara su intervención en el Parlamento madrileño para cargar contra los integrantes de la Flotilla, entre los que se encuentran varios artistas, activistas y cooperantes españoles, interceptados por Israel cuando se dirigían a Gaza con ayuda humanitaria.
“Si la ‘asamblea de la facultad flotante’ creyera que Israel es genocida no hubieran ido, pero ya se han dado el baño y, a partir de ahora, subvenciones para sus chiringuitos: para el teatro, para el cine… ya se han hecho su agosto”, dijo la presidenta regional entre aplausos de su bancada.
Ayuso mezcla la Flotilla, la cultura… y ETA.
Pero el choque siguió. Durante ese mismo debate en la Asamblea de Madrid, Ayuso volvió a echar mano de uno de sus recursos habituales: las referencias a ETA y a Bildu.
Tras defender que “el mundo contiene el aliento intentando alcanzar la paz”, la presidenta lanzó un ataque directo contra la oposición, especialmente contra Más Madrid, insinuando su connivencia con el terrorismo.
“Ha sido oír la palabra paz y casi se rompen, ¿por qué? Porque con quien Bildu se acuesta, secuestrado se levanta”, espetó, provocando una fuerte reacción en la bancada de la izquierda.
La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, no tardó en replicar con una intervención que ha sido muy compartida en redes sociales: “¿Usted está del lado de los 500 ciudadanos pacíficos que han ido a Gaza en una acción humanitaria, o del lado del ejército de Israel que los ha secuestrado? ¿Está del lado de los 50 españoles retenidos o de sus secuestradores, presidenta? ¿De qué lado está usted?”.
La intervención de Ayuso y la respuesta de Goenaga han reabierto el debate sobre el papel de la cultura en la vida pública y la relación entre el arte y la política.
En un país donde el sector cultural ha sido históricamente objeto de controversia y debate, la defensa de la independencia artística y la reivindicación del respeto por el trabajo creativo cobran especial relevancia.
La reacción de la actriz vasca ha sido aplaudida por muchos como un ejemplo de valentía y compromiso con la libertad de expresión y la dignidad profesional.
Por otro lado, la polémica también ha puesto en evidencia las tensiones internas dentro del Partido Popular y la diversidad de opiniones entre sus miembros y simpatizantes.
La relación entre Bárbara Goenaga y Borja Sémper, portavoz del PP, añade un matiz interesante al debate, mostrando que el pluralismo y la discrepancia son posibles incluso en los entornos más cercanos a la política.
El hecho de que Goenaga haya expresado públicamente su desacuerdo con Ayuso demuestra que el diálogo y el respeto por las diferencias son fundamentales en una democracia sana.
En conclusión, la reacción de Bárbara Goenaga ante las declaraciones de Isabel Díaz Ayuso ha sido un recordatorio de la importancia de mantener la cultura al margen de las disputas políticas y de respetar la labor de los artistas y creadores.
El debate sobre la Flotilla por la Libertad, la cultura y las subvenciones públicas sigue abierto, pero la voz de Goenaga ha servido para reivindicar el valor de la independencia, la honestidad y el respeto en la vida pública española.
En tiempos de polarización y confrontación, el ejemplo de la actriz invita a reflexionar sobre el papel de la cultura como espacio de encuentro, diálogo y libertad.