Sara Escudero rompe en lágrimas y abandona ‘Bailando con las estrellas’: “La cabeza me dice ‘no puedes’”
La última gala de Bailando con las estrellas dejó al público con un nudo en la garganta.
Lo que debía ser una noche más de espectáculo, música y emoción se convirtió en un momento inesperado y profundamente humano: la humorista Sara Escudero, una de las nominadas de la semana, tuvo que abandonar la competición tras sufrir una lesión en el pie que le impedía bailar.
Una renuncia entre lágrimas
Visiblemente afectada, Escudero se dirigió al público y al jurado antes de que arrancara la última coreografía que debía decidir si ella o su compañero nominado, el actor Iago García, continuaban en el concurso.
Entre lágrimas, la humorista confesó:
“Con todo el dolor de mi corazón, pero hoy no puedo bailar”.
La sala quedó en silencio.
El público apenas podía creer lo que escuchaba y el jurado, que minutos antes se preparaba para evaluar una nueva actuación, se vio obligado a aceptar una de las renuncias más dolorosas que ha vivido el programa.
La presión de los ensayos
Durante toda la semana, Sara Escudero había ensayado con un fuerte dolor en el pie, intentando no fallar a sus seguidores ni al programa.
Sin embargo, los médicos que la examinaron fueron tajantes: continuar podía poner en riesgo su salud y agravar la lesión.
Ella misma lo explicó con crudeza en directo:
“La cabeza me dice ‘no puedes’, y el corazón me dice que lo intente”.
Una confesión que no solo mostró su entrega y su lucha, sino también la crudeza de un formato que exige al máximo a sus participantes, incluso a aquellos que vienen de mundos alejados de la danza.
Una salida en el peor momento
Lo que más indignación y frustración le generó a la concursante fue que esta lesión se produjera justo en la semana en la que estaba nominada.
“Lo que más coraje me da es que esto pasa en la semana en la que estoy nominada”, lamentaba con la voz quebrada.
Sara quería “jugar bien” su nominación, enfrentarse a las votaciones y a la decisión del jurado, y no abandonar por causas ajenas a su esfuerzo.
Sin embargo, la realidad se impuso y el concurso se vio obligado a continuar sin ella.
Iago García se libra de la expulsión
La salida de Escudero significó que su compañero nominado, Iago García, quedara automáticamente salvado.
El actor no ocultó su sorpresa y mostró apoyo hacia su compañera, consciente de que, en otras circunstancias, la decisión final podría haber sido muy distinta.
La gala continuó, aunque marcada por la sombra de la marcha de Sara.
Finalmente, los nuevos nominados fueron Bárbara Rey y Manu Tenorio, que se jugarán su permanencia en el programa en la próxima entrega.
Reacciones en redes sociales
Las redes no tardaron en convertirse en un hervidero de comentarios.
Cientos de espectadores manifestaron su tristeza por la salida de Sara Escudero, valorando su valentía y su sinceridad al reconocer que no podía continuar.
Muchos apuntaron también a la dureza del concurso, que semana tras semana exige un nivel físico y mental que en ocasiones resulta insostenible para los participantes.
“Se nos ha roto el corazón con Sara, una gran luchadora que merecía seguir en el programa”, escribía un espectador en Twitter.
“Esto demuestra lo inhumano que puede ser el formato”, añadía otro.
Una gala que pasará a la historia
El momento quedará grabado como uno de los más emotivos y tristes de esta edición de Bailando con las estrellas.
La sinceridad de Sara, su dolor y su honestidad al reconocer que no podía seguir dieron a la gala una dimensión inesperada, recordando a todos que detrás del espectáculo hay personas de carne y hueso.
Aunque su marcha se produjo antes de lo esperado, la humorista deja una huella imborrable en el concurso.
Su entrega, su pasión y su franqueza resonarán mucho más allá de la pista de baile.