La mujer de Rajoy tiene 60 años y vive junto al exlíder del PP y sus hijos Mariano y Juan en la urbanización ‘La Rinconada’, en Aravaca (Madrid)
El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy Brey (Santiago de Compostela, 1955) es el protagonista del cuarto capítulo de documental ‘La última llamada’.
En este proyecto, Rajoy realiza un repaso por su mandato.

Etapa en la que siempre contó con el apoyo de su mujer, Elvira Fernández Balboa (Pontevedra, 1965), más conocida en su círculo como ‘Viri’.
Durante el período en el que Viri ostentó el título de primera dama, hizo de la discreción su mejor carta de presentación. Una cualidad que mantiene a día de hoy.
Pero, ¿cómo vive Elvira Fernández Balboa?
La vida actual de Elvira Fernández, la mujer de Mariano Rajoy
Elvira Fernández cumplió 60 años el pasado 27 de abril, justo un mes después de que su marido cumpliera 70.
La pareja comparte su día a día en el dúplex que poseen en la urbanización La Rinconada, en el distrito madrileño de Aravaca.
Allí regresaron tras abandonar el Palacio de la Moncloa, el enclave que fue el hogar de Viri durante los seis años y medio que su marido fue presidente.
Un hombre y una mujer vestidos con ropa formal caminan juntos por la calle en un entorno urbano por la noche.
Precisamente, la mudanza a La Moncloa supuso un parón profesional en la carrera de Elvira.
Tuvo que pedir una excedencia en el grupo Telefónica, donde trabajaba como analista de contenidos para el mercado audiovisual.
Tras retomar su vida anterior y alejarse de la esfera institucional, se desconoce si retomó su carrera laboral.
Ahora, su nombre ha vuelto a resonar en la actualidad nacional.
El pasado mes de abril la defensa de Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, pidió que La Moncloa informara sobre los asistentes de las esposas de los expresidentes.
No hay que olvidar que Gómez se encuentra investigada por la justicia.
En el caso de Viri, era Jaime de los Santos, entonces funcionario del gabinete de presidencia, quien se encargaba “puntualmente” de su agenda.
Dicen que Elvira Fernández disfruta de la tranquilidad y del anonimato, lejos de los objetivos que la persiguieron durante el mandato de su marido.
El barrio madrileño donde reside se ha convertido en su mejor refugio, allí Viri es una ‘vecina invisible’.
La gallega suele pasar desapercibida cuando asiste a exposiciones y museos, una de sus grandes pasiones, y dicen que es una lectora empedernida.

Le gustan especialmente las obras de la escritora María Dueñas.
Aunque Rajoy vuelve al foco ocasionalmente por sus apariciones en actos del PP, Viri ‘esquiva’ a los medios.
Durante los últimos años, han sido muy pocas sus apariciones públicas.
En abril de 2019 acudió con su marido y su hijo Mariano a votar en las elecciones generales.
Varios meses después, en diciembre, se dejó caer en la presentación del libro del expresidente en el Auditorio Rafael del Pino, en Madrid.
Tres personas posan sonrientes al aire libre frente a un edificio, una de ellas sostiene un trofeo de madera y vidrio.
Juan Rajoy y sus padres.
Una de sus apariciones más recientes tuvo lugar en 2024.
Elvira Fernández acudió junto a su marido y su hijo Juan a la Ciudad de los niños, una institución católica en Costa Rica.
Esta visita la recogió esta organización al publicar una fotografía en su perfil de Facebook.
Su matrimonio con Mariano Rajoy
Los caminos de Elvira Fernández y Mariano Rajoy se cruzaron en la Semana Santa de 1992.
Entonces, el político gallego había sido elegido miembro de la Ejecutiva Nacional y vicesecretario general del PP.
Se conocieron en el bar La Luna de Sanxenxo, tierra natal de la madre de la gallega.
Allí fue donde Rajoy tomó la iniciativa y decidió acercarse a aquella discreta pontevedresa.
Ese encuentro fortuito cambió sus vidas.
Su mentor, Manuel Fraga, solía bromear con el destino del político: “Lo tiene todo para presidir la Xunta, solo le falta hablar gallego y casarse”.
Una mujer con vestido morado y un hombre con traje oscuro posan juntos frente a una pared de piedra
Elvira Fernández y Mariano Rajoy.
Rajoy cumplió con la segunda parte de la profecía el 28 de diciembre de 1996.
Tras cuatro años de discreto noviazgo, el día de los Santos Inocentes Mariano Rajoy y Elvira Fernández contrajeron matrimonio.
El gallego, recién nombrado ministro de Administraciones Públicas del primer Gobierno de José María Aznar, colgaba su título de ‘soltero de oro’. La boda, que fue portada de ¡Hola!, se celebró en la capilla de As Cochas, en la isla de la Toja.
Un evento que reunió a gran parte de la cúpula de los populares.
Para la ocasión, Elvira lució un discreto vestido satinado de escote cerrado y manga falda. Un año antes, y por amor, Viri dejó atrás su amada Pontevedra para instalarse a Madrid junto a Mariano Rajoy.
En aquella época, la gallega fichó por Antena 3, donde trabajaba en el departamento administrativo.
Tan reservada era la gallega que muchos compañeros de trabajo se enteraron de su relación con Rajoy por la citada portada de ¡Hola!
Rajoy y Viri se instalaron en la ya mencionada urbanización de ‘La Rinconada’.
Con el paso de los años, Rajoy escalaba en política y en 2002 fue designado sucesor de Aznar.
De este modo, el gallego saltaba a primera plana mediática y Viri con él.
En paralelo, el matrimonio cumplió uno de sus deseos. En 1999 se convirtieron en padres por primera vez: nació Mariano.
Y en 2005 llegó Juan.
Tres personas caminando juntas con fondo gris, un hombre joven, una mujer con gafas de sol y un hombre mayor con barba y gafas
Mariano Rajoy Jr junto a sus padres.
Ambos llegaron al mundo en la clínica Dexeus de Barcelona —una elección que sorprendió, aunque el propio Rajoy explicó que se debía a “una cuestión de confianza en el doctor Dexeus”—.
El nacimiento de sus hijos fue una gran alegría para Viri.
En 1997 había sufrido la pérdida de su hija a los seis meses de gestación, un duro golpe para la gallega.
Mariano y Juan crecieron en el hogar familiar de Aravaca, lejos de los focos y bajo el cuidado de Viri.
Los que la conocen dicen que Elvira es una madre entregada.
Ella misma se encargaba de ayudarles cada tarde con los deberes, especialmente con las matemáticas.
Cuentan que Elvira siempre ha defendido el anonimato de sus hijos y el de ella misma.
Sin embargo, la vida de la familia Rajoy Fernández cambió en 2011.
El día en el que Viri se convirtió en primera dama
En noviembre de aquel año, Mariano Rajoy fue investido presidente del Gobierno.
Aquella gloriosa noche para los populares, Elvira Fernández salió junto a su marido al balcón de Génova.
Su trayectoria como primera dama había comenzado.
La familia se instaló en Moncloa. Un cambio que, según se cuenta, “fue un shock para Elvira”.
Cuando le preguntaban por el cambio, ella respondía: “Fue un cambio austero y con sentido común”.
Hombre con barba y gafas sonríe y saluda con la mano levantada mientras una mujer a su lado aplaude en un escenario con fondo azul
Mariano Rajoy y Elvira Fernández.
Ella se encargó de dar su toque personal a la zona familiar de la residencia presidencial bajo una premisa: la austeridad. Y así empezó por reducir gastos.
Dicen que Elvira fue la antítesis de la primera dama al uso. Prudente, clásica, sencilla, trabajadora y con las ideas muy claras. Cuando pidió una excedencia en Telefónica le molestaba que la llamaran “maruja sin profesión”.
Viri siempre fue el mayor apoyo de Mariano Rajoy y su mejor consejera.
Durante el mandato de su marido, Viri forjó sus propias amistades dentro de la formación política.
Mantenía buena relación con Dolores de Cospedal, con Ana Pastor, exministra de Fomento o con la expresidenta del Parlamento gallego Pilar Rojo.
Varias personas elegantemente vestidas sentadas en un evento al aire libre, algunas conversando y sonriendo
Alfredo Pérez Rubalcaba junto a Elvira Fernández y Mariano Rajoy. | Ricardo García /Europa Press
Como le ocurrió a sus predecesoras Sonsoles Espinosa o Carmen Romero, el estilo de Viri también fue analizado al detalle.
La gallega solía utilizar prendas de firmas como la desaparecida Uterqüe, la gallega Purificación García o COS, la línea exclusiva de H&M. También Escada.
Años después de la victoria del PP en 2011, Elvira Fernández salió al balcón de Génova en dos ocasiones más.
En 2015 y en 2016. Dos años después, una moción de censura provocó el cese de Rajoy y Viri ‘se despojó’ del título de primera dama.
Un año después el gallego alabó en las páginas de su libro la “labor callada y eficaz de mejora del complejo de La Moncloa”.
También se deshizo en halagos hacia su mujer, de quien destacó “su apoyo y generosidad”.
La historia de Elvira Fernández
Elvira Fernández Balboa nació el 27 de abril de 1965 en Pontevedra. Es hija de Manuel Fernández, un empresario gallego que emigró a Venezuela antes de fundar una constructora en Galicia.
Viri recibió este apodo para diferenciarla de su madre, que también se llamaba Elvira.
Es la mayor de tres hermanos que viven en el anonimato. Cursó estudios en el Colexio Doroteas y en el IES Valle-Inclán de su ciudad natal, donde pasaba los veranos en Campañó.
Mujer con gafas de sol y saco rojo saliendo de un automóvil mientras sostiene un bolso claro
Elvira Fernández.
La gallega se licenció en Economía por la Universidad de Santiago de Compostela e inició su trayectoria profesional en 1992 como gerente de una pequeña empresa en Lérez.
Aquel año se cruzó en su vida el político gallego Mariano Rajoy, de quien Viri siempre ha sido su fiel compañera de vida. Eso sí, siempre en la sombra.