La firme reacción de Casa Real a lo último de Juan Carlos I: aclara todas las dudas
La institución monárquica ha dejado de manifiesto cómo va a actuar tras lo que ha ocurrido con el emérito

Juan Carlos I ha vuelto a ponerse en el foco mediático. Todo porque han salido a la luz algunas de las declaraciones más controvertidas que aparecen en sus memorias, que están a unos días de publicarse. Y ante esto, Casa Real ha reaccionado con firmeza.
Lo que ha hecho la citada institución ha aclarado todas las dudas al respecto. Sí, ha evidenciado por dónde va a ir ella ante lo que se avecina con el emérito.

Publicados los primeros extractos polémicos de las memorias de Juan Carlos I
El próximo día 5 de noviembre será cuando salgan al mercado las memorias de Juan Carlos I, Reconciliación.
Pero en las últimas horas ya se han conocido algunas de las partes que aquellas incluyen y que resultan especialmente controvertidas.
Por ejemplo, han sorprendido las frases que ha dedicado a la reina Letizia. Y es que de ella ha manifestado que “no ayudó a la cohesión de nuestras relaciones familiares”.
Es más, ha revelado que entre ellos dos hay “un desacuerdo personal”.

En otro fragmento, Juan Carlos I acusa a Corinna Larsen de haber tenido “un efecto devastador en mi reinado y en mi vida familiar.
Erosionó la armonía y la estabilidad de esos dos aspectos esenciales de mi existencia, llevándome finalmente a tomar la difícil decisión de abandonar España. Manchó mi reputación ante los españoles”.
Estas afirmaciones elevan el tono del libro hacia un contexto de crisis personal y de Estado. Una obra que pretende fijar la versión del emérito sobre algunos de los hechos que han marcado su vida.
La tajante respuesta de Casa Real a lo último de Juan Carlos I
Ante estos y otros avances de las memorias de Juan Carlos I, Casa Real ha reaccionado. Lo ha hecho no realizando ningún tipo de caso ni de comentario al respecto.
Es más, en sus redes sociales ha optado por publicar imágenes del homenaje que se le ha realizado a las víctimas de la DANA, un año después de la tragedia.
Con esta acción, la Casa Real ha dejado clara cuál va a ser su prioridad: centrarse en su labor institucional y evitar las polémicas generadas por el emérito.
Además, así, ha despejado las dudas sobre cómo iba a posicionarse frente a lo que viene con Juan Carlos I.
Su silencio y su acción simbólica hablan más que cualquier declaración.
La institución tiene claro que no va a entrar al trapo, que no tomará partido ni comentará los extractos del libro, aunque arremeta contra los miembros de la Familia Real. Ha evidenciado que su foco sigue siendo otro.
Este modo de proceder tiene un trasfondo estratégico que no pasa desapercibido.
Al no reaccionar públicamente a lo sucedido, Casa Real evita alimentar la polémica, no concede protagonismo al rey emérito y mantiene su línea de comunicación centrada en la solemnidad institucional.
En un momento en el que cada palabra se analiza con lupa, su posición retraída puede interpretarse como una forma de autoprotección.
De hecho, este tipo de respuesta era la esperada por diversos analistas. Analistas que tienen muy claro que las memorias del emérito representan una fuente potencial de tensiones internas en la Corona.