“La presión desde las sombras” — Cuando Miguel Ángel Rodríguez y sus aliados mediáticos hacen caer la noche sobre el Tribunal Constitucional. Una llamada telefónica de origen desconocido. Un mensaje compartido en silencio entre cuentas afines. Una campaña mediática meticulosamente diseñada — y una ola de opinión pública desatada justo cuando el recurso del fiscal general llega a eliberación. Un mensaje público. No es una invitación al caos. Es un desafío — un desafío directo a una institución que ya tambalea tras una sentencia controvertida. Si el Tribunal Constitucional guarda silencio esta vez, no será solo un fracaso jurídico — será el primer paso de una cadena de acontecimientos capaz de redefinir el poder y la justicia en España.