I. El Día de la Infamia: Registros y Detenciones Históricas
La última semana se recordará como la de la implosión de un sistema de presunta impunidad.
Los focos de corrupción que han estallado simultáneamente están cercenando al partido en el gobierno, desde sus estructuras ministeriales hasta su entorno más personal.
La Unidad Central Operativa (UCO) y la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) han vuelto a la acción con una virulencia histórica, realizando más de veinte entradas y registros en cuestión de horas. Los puntos de mira son devastadores:
Ministerios Clave bajo la Lupa: Se han registrado las sedes de Hacienda y Transición Ecológica, sumándose a las ya investigadas carteras de Transportes (el antiguo Fomento). El cerco se estrecha también sobre Interior (Marlaska), donde el propio exministro implicado alertó sobre contratos de material sanitario.
Organismos Públicos Estratégicos: La SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), la caja fuerte de las empresas públicas, y Correos han sido objeto de inspección y requerimientos judiciales. Entrar en la SEPI, el centro neurálgico del rescate a empresas, es considerado por expertos como un hito judicial.
Detenciones de Alto Impacto: La detención del socio de Santos Cerdán (número tres del partido) y la reciente captura de un tercer empresario vinculado al rescate de Plus Ultra confirman que la trama va mucho más allá de un caso aislado.
La respuesta de los líderes ha sido la negación.
La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado con “dos narices” que su partido es “ejemplar” y que si tuvieran que pedir perdón, lo harían.
Una afirmación que suena a burla cuando la UCO y la UDEF están persiguiendo “contratos ilegales por toneladas”.
El hecho es que no se ha pedido perdón ni se ha dado explicación alguna.
La “colaboración” del gobierno con la justicia se limita a la pasividad mientras los agentes se “inflan a perseguir” delitos.
La única reacción política observable ha sido el intento de tildar a los investigadores y a la prensa de “UCO patriótica”, “fachas con toga” y “bulosfera”.
II. La Sospecha de la Impunidad: El Rescate de Plus Ultra y la Sombra del Narco
El caso Plus Ultra, la aerolínea rescatada con 53 millones de euros de dinero público (pagado por “todos los españolitos”), está revelando aristas delictivas de una gravedad extrema.
Las investigaciones apuntan a dos líneas de investigación delicadísimas:
Uso Ilegal de Fondos Públicos: Presuntamente, parte del dinero del rescate fue desviado para pagar intereses y créditos extraños, fines no autorizados por el Gobierno y la SEPI. Los rescates, recuerdan los expertos, no son un “paquete de McDonald’s” para gastar a discreción, sino fondos supervisados y justificados.
Blanqueo de Dinero Internacional: La acusación más oscura, revelada por la prensa, es que la aerolínea habría sido utilizada para blanquear dinero de una organización criminal vinculada al narcotráfico venezolano. La Fiscalía Anticorrupción cree que la aerolínea laboró con fondos turbios de una red ligada al chavismo y al blanqueo de oro, uniendo el caso de la corrupción interna con la financiación ilegal transnacional.
III. El Dedo Señalador: La Conexión Globalia y la Intimidad con Hacienda
La trama se ramifica en una red de favores y negocios privados que revelan un “conflicto de intereses” absoluto.
El foco se ha puesto sobre Vicente Fernández Guerrero, expresidente de la SEPI (el organismo que decide los rescates) y figura clave en la órbita de María Jesús Montero.
Tras dejar el cargo, Fernández Guerrero no se retiró a la vida contemplativa, sino que:
Se asoció con directivos de Globalia (matriz de Air Europa), la otra gran rescatada, para lanzar tres sociedades privadas: dos inmobiliarias y una de restauración.
Una de estas sociedades es propietaria de un restaurante en Madrid cuya facturación se disparó exponencialmente y que ha sido investigado por la UCO por posible blanqueo.
Lo más significativo: uno de los directivos de Globalia que se asoció con el expresidente de la SEPI estaba especializado en la gestión del patrimonio personal de la familia Hidalgo (dueños de Globalia).
Esto sugiere una “estructura para Pito” (parapetar) o una devolución de favores, donde el funcionario público que decidió el rescate luego se beneficia al aliarse con la empresa rescatada. La ministra Montero se ha desentendido de su íntimo, afirmando que no le “consta” su vinculación.
IV. La Estrategia de la Huida: China, Venezuela y el Padrino Político
Mientras el cerco judicial se cierra, la cúpula socialista está ejecutando una desesperada estrategia de supervivencia, orquestada desde la sombra por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.
El plan tiene dos vertientes:
El Salvamento de los Negocios: Zapatero, calificado como una “hormiguita comunista”, lleva meses migrando sus acuerdos diplomáticos y políticos de Venezuela hacia China. Esta migración es vista como un movimiento estratégico de escape, ya que China es uno de los pocos países donde Estados Unidos carece de jurisdicción para intervenir y perseguir transacciones o detener personas. La sospecha es que la estrategia gubernamental de reforzar acuerdos con Beijing no es casual, sino una vía de escape ante los escándalos.
El “Caso 10 Negritos”: El Sacrificio Controlado: La filtración programada de denuncias por acoso sexual y laboral contra miembros del núcleo duro del actual líder (como el número dos del partido en Valencia, Alcalde de Musafes, vinculado a Ávalos y al actual líder) es percibida por los analistas como una “purga controlada”.
La tesis es que el aparato histórico del partido, capitaneado por Zapatero y ejecutado por figuras como Óscar López y Antonio Hernando, está soltando información para que la culpa del desastre moral y económico orbite solo en torno al actual líder, mientras el resto del “chasis socialista” intenta salvarse.
El acoso, al ser un delito de gravedad, sirve para desviar el foco mediático de la corrupción económica hacia un problema moral del bloque que quieren eliminar.
Frases de un alcalde socialista en Córdoba (del bloque denunciado) como: “¿Me dejas que te lo coma para ver si se me empina?” o “¿Echas mucho de menos una buena comida de almeja?” demuestran el nivel de degradación que el aparato está utilizando para desacreditar al bloque adversario.
La ironía es sangrante: solo parecen ser “marramos” los del bloque que quieren derribar.
V. La Cuestión de la Tolerancia: ¿Hasta Dónde Aguantará España?
El analista político Pablo Planas señala que el actual líder se sostiene gracias al apoyo de los partidos separatistas (ERC, Bildu, Junts), quienes han convenido que el ataque judicial es una acción del “régimen del 78” contra él.
La debilidad y degradación del gobierno es vista por los separatistas como una “ventana de oportunidad para exprimir todavía más” al Ejecutivo y lograr concesiones nunca vistas.
Su interés no es que el gobierno caiga, sino que esté lo suficientemente debilitado para explotar la situación al máximo.
Pero la alarma más grave se sitúa en la labor judicial. Se han denunciado filtraciones a los investigados (Vicente Fernández Guerrero, el socio de Cerdán, y la política Leire Díez), obligando a adelantar los registros para evitar la destrucción de pruebas.
La pregunta es demoledora: ¿Quién está filtrando información de sumarios secretos? No son los agentes de la UCO ni de la UDEF. El foco se pone en la posible existencia de topos en la cúpula policial o en la Fiscalía.
En resumen, la sociedad se enfrenta a una pregunta decisiva: ¿Qué está pasando en España para que, con todo lo que está pasando, este gobierno no haya caído?
La respuesta que se teme es que la red de impunidad fue construida con la convicción de que tendrían inmunidad mediática, social y, lo más grave, jurídica.
Hoy, la justicia demuestra que la impunidad no era total, pero la inacción política y la tolerancia social amenazan con perpetuar una crisis institucional que ya se mide por la cantidad de ministerios registrados.
