Carolina Adriana Herrera, heredera de la firma, vive una etapa plena entre sus negocios millonarios fuera de la moda con una nueva vida sentimental junto a Pedro de Noronha.
La vida de Carolina Adriana Herrera estuvo marcada durante años por su matrimonio con el torero Miguel Báez, “El Litri”, y por su relación con la moda.
Hoy, su presente está definido por una sólida trayectoria profesional fuera de las pasarelas y por una nueva etapa sentimental junto al inversor portugués Pedro de Noronha.
Con negocios diversificados y un patrimonio notable, Carolina Adriana se ha consolidado como una figura influyente que trasciende el ser de heredera de una gran firma. Te contamos todos los detalles de su vida actual.
Su vínculo con la moda y la firma familiar
Criada entre Venezuela y el Upper East Side de Nueva York, Carolina Adriana Herrera siempre estuvo rodeada de un ambiente vinculado al lujo y la moda.
Desde muy joven acompañó a su madre en presentaciones internacionales y colaboró estrechamente en el desarrollo de la marca que lleva su apellido.
Su papel dentro de la compañía ha sido clave en el área de perfumes: ocupa la dirección creativa de ‘House of Herrera Fragances’, la división de Puig responsable de las fragancias de la firma.
Ella misma ha confesado en entrevistas que disfruta especialmente trabajando con flores y aromas, una faceta que le permite combinar la herencia familiar con su propia visión creativa.
Bajo su supervisión, la marca ha alcanzado gran reconocimiento internacional, posicionándose entre las primeras del mundo en el sector de fragancias.
Además, ha impulsado iniciativas solidarias vinculadas a la empresa, como la campaña ‘Heart for Hope’, que destinó un 10% de sus ventas a Cruz Roja.
Su protagonismo en la última gran presentación de Carolina Herrera en la Plaza Mayor de Madrid en 2025 confirmó su peso dentro de la compañía. Fue la anfitriona del evento, consolidándose como heredera natural del legado de su madre.
Su patrimonio y sus negocios actuales
Aunque la moda ha sido una constante en su vida, Carolina Adriana Herrera ha sabido diversificar sus inversiones y consolidar un importante patrimonio.
Su sociedad ‘Solo Carolina H. S.L’, fundada en 2007, cuenta con un valor cercano al millón y medio de euros, aunque en sus últimos balances reflejara pérdidas puntuales.
No obstante, no todas sus aventuras empresariales tuvieron éxito. En 2007 fundó junto a varias socias ‘Baby Deli‘, una tienda infantil de productos ecológicos que se convirtió en referente en varias ciudades españolas, pero que terminó en liquidación concursal en 2016.
Pese a aquel revés, la hija de Carolina Herrera continuó emprendiendo y creó otras compañías vinculadas al sector de los cosméticos, como ‘Oddiplus y Olimigata’, enfocadas en la producción y distribución de perfumes.
Carolina Adriana Herrera y su madre Carolina Herrera
Su faceta empresarial también la llevó a participar en el sector gastronómico con el restaurante El Velázquez 17, en pleno barrio de Salamanca, un espacio que buscaba consolidarse como punto de encuentro social.
La pandemia afectó seriamente a la rentabilidad del negocio, que acumuló pérdidas, pero Carolina se mantuvo como socia a través de la sociedad Brasería Independencia.
Hoy, con 55 años, es reconocida como una emprendedora que ha sabido mantener su influencia dentro del sector.