De Yolanda Díaz a Ana Rosa Quintana: los mejores y peores looks de las invitadas a la Recepción por el 12 de octubre en el Palacio Real

El besamanos de los Reyes se convirtió, un año más, en el momento más observado del país: elegancia, riesgo y algún que otro exceso…

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De Yolanda Díaz a Ana Rosa Quintana: los mejores y peores looks de las invitadas a la Recepción por el 12 de octubre en el Palacio Real

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Cada año, tras el desfile militar y el homenaje a la Bandera, el Palacio Real abre sus puertas. Más de mil invitados entre altos cargos, diplomáticos, empresarias, periodistas, escritoras y un larguísimo etcétera, desfilan por el Salón del Trono bajo la mirada de los Reyes, este año acompañados de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, que reciben a cada uno en el tradicional besamanos del 12 de octubre. 

Y es que la Recepción por la Fiesta Nacional es, en realidad, la pasarela más compleja de todas: una donde el exceso resulta tan imperdonable como la dejadez. Un evento en el que los tejidos hablas y los colores no perdonan. Resulta fascinante analizar cómo la Recepción del 12 de octubre se ha transformado en una radiografía de los códigos estéticos de la élite. Lo que antaño era un evento exclusivamente protocolario, hoy funciona como escaparate de tendencias, una pasarela en la que conviven las casas de moda españolas con los guiños diplomáticos a firmas internacionales.

 

Las invitadas mejor vestidas suelen coincidir en una fórmula común: una elegancia de low profileque no necesita de excesos para ser vista. Vestidos de crepé, gasas que flotan sin invadir la escena demasiado, mangas abullonadas, y colores que conversan con la arquitectura del palacio: verdes oliva, empolvados, burdeos, azules suaves, beiges con matices dorados.

El equilibrio, sin embargo, no siempre se consigue. Algunas invitadas parecen olvidar que el Palacio Real no es el photocall de los Goya, y que un exceso de brillo bajo los candelabros dorados puede desentonar. Lo que funciona en un cóctel nocturno puede resultar fuera de lugar a mediodía ante la atenta, y, a veces, elocuente, mirada de la Reina Letizia.

 

Y entre reverencias, apretones de manos y saludos medidos al milímetro, comienza el verdadero desfile: el de los tejidos, los cortes y las interpretaciones personales del protocolo. Allí, bajo las lámparas de cristal y el eco de los pasos sobre el mármol, cada invitada decide, consciente o no, a qué escuela pertenece: las del estilo clásico y diplomático, la de las trendsetters o la del patinazo.

 

 

María Jesús Montero

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María Jesús Montero 

María Jesús Montero, que siempre apuesta por el color, se decantó por un vestido en color beige repleto de estampados vegetales en color naranja quemado dispuestos en cenefas verticales. El diseño contaba con cuello mao, corte midi y daba paso a unos zapatos de Sara Navarro con diseño bicolor (blanco y camel).

Yolanda Díaz

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Yolanda Díaz

Yolanda Díaz, fiel a su estilo, apostó por un conjunto formado por blusa negra de cuello cerrado y una falda midi negra.

Marta Carazo

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Marta Carazo

La secretaria de la Reina Letizia, apostó por un top negro ajustado y una falda de animal print de leopardo. No obstante, apostó por una combinación inesperada: un bolso medialuna efecto vinilo en marrón chocolate a juego con su calzado.

Ester Muñoz

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Ester Muñoz

La apuesta de Ester Muñoz no nos llegó a convencer, aunque tenía buenas intenciones. La portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso se decantó por un vestido de The IQ Collection en color teja con un cinturón envolvente en un color rojo anaranjado de la misma firma.

Margarita Robles

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Margarita Robles

La Ministra de Defensa de España apostó por un vestido drapeado con estampado floral (en tonos azules, ocres y sobre fondo blanco. El diseño contaba con un cuello cerrado, mangas largas , y falda de cadera baja de corte midi con caída.

Carmen Calvo

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Carmen Calvo

La exministra apostó por un conjunto blanco y negro formado por una blusa negra escotada y un pantalón blanco de corte recto con ribetes negros en los laterales. Sin embargo, puso el punto de color con un bonito bolso de mano con flores rojas, naranjas y blancas estampadas.

Manuela Villena

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Manuela Villena

 

Manuela Villena optó por un dos piezas muy llamativo. El cuerpo con peplum asimétrico y la lazada en terciopelo negro que cae como una cinta teatral revelan una comprensión total del volumen y la proporción. El binomio gris humo y negro mate, sostenido por un pantalón estructurado y unos salones en tono arena, resume a la perfección el estilo de Manuela: pocas veces falla.

Maria Chivite

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Maria Chivite

 

El look de María Chivite fue una oda al old glamour. Su vestido azul acero, de satén con efecto líquido, equilibraba perfectamente la tensión entre la estructura y la suavidad: mangas jamón con volumen controlado, drapeado en la cadera y una abertura que sugería movimiento sin caer en el exceso.

El acierto también vino de la mano de los complementos: salones blancos con puntera transparente y un clutch ovalado del mismo tono. 

Diana Morant y Elma Sais

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Diana Morant y Elma Sais

 

El look de Diana Morant constaba de conjunto blanco de líneas depuradas, con textura sutil y un volumen controlado en los hombros, funcionó como una declaración de elegancia racional: ni barroca ni minimalista, sino justa. El detalle de las aplicaciones en relieve, casi etéreas, añadió profundidad al tono neutro sin romper la armonía. El clutch trenzado en color marrón chocolate y los salones en la misma gama cromática fueron un acierto absoluto.

En el caso de Elma Saiz, el acierto fue doble: por el riesgo cromático y por la narrativa del vestido. La ministra eligió un diseño de Cherubina en tonos teja y coral que jugaba con el movimiento y la asimetría de forma inteligente. El cuello cruzado y el ligero drapeado lateral evocaban la elegancia de los años setenta, reinterpretada con frescura actual. Los slingbacks en color cacao y el peinado natural remataron un look que funcionó de maravilla.

Trinidad Jiménez

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Trinidad Jiménez

La ex ministra de Asuntos Exteriores de España también apostó por dos piezas: una blusa negra con lunares blancos, pantalón sastre de tiro alto con bajo flarey unos botines de charol con plataforma. Para dar textura al estilismo, incorporo un bolso de mano con asa metálica.

Pilar Alegría

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Pilar Alegría

 

El look de Pilar Alegría, en un rojo rotundo de líneas limpias, fue un acierto absoluto. Su vestido, con manga asimétrica y abertura frontal, equilibra autoridad y feminidad con elegancia. Los salones de charol oscuro aportan el brillo justo, y el gesto de los labios a tono convierte el conjunto en una lección de coherencia cromática.

Isabel Jiménez

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Isabel Jiménez

 

Por su parte, Isabel Jiménez eligió un vestido blanco de tejido con textura que jugaba con el drapeado y el wrap effect (falso) sobre la falda. Su estilismo destaca precisamente por lo que no tiene: sin bordados, sin lentejuelas, sin apliques. Solo un corte perfecto y un bajo desflecado que abraza la silueta sin marcarla en exceso, acompañado de un clutch nude y salones al tono que alargaban visualmente la figura. El resultado es elegante y natural, una de las mejor vestidas del besamanos.

Isabel Rodríguez

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Isabel Rodríguez

 

El look de Isabel Rodríguez se centraba en un conjunto azul noche, compuesto por chaqueta con escote en “V” y botonadura lateral y pantalón de línea recta. La ministra apuesta por el poder del patrón bien construido: hombros definidos, bajo efecto péplum, cintura marcada y una estructura que proyecta autoridad sin recurrir al cliché del traje masculino.

Isabel Díaz Ayuso

Robert Smith

Isabel Díaz Ayuso

La política se decantó por un vestido en color azul navy con escote Bardot, drapeado frontal y corte midi. La parte superior del diseño se ajustaba bien a su busto, pero el paso del talle a la falda no le hacía justicia ni favorecía su silueta.

Ana Rosa Quintana

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Ana Rosa Quintana

 

El look de Ana Rosa Quintana, impecable en un traje blanco de líneas puras, confirma que el poder de la sobriedad sigue siendo insuperable. El conjunto, americana fluida y pantalón de pinzas ligeramente acampanado, es uno de los comodines de la presentadora. Siempre que hay un acto importante, Ana Rosa saca de su armario el dos piezas blanco. Remató el look con un top lencero y unos salones a tono.