La infanta Sofía invita a la chica inseparable con la que vive en Lisboa a la fiesta de su hermana en Madrid
La infanta Sofía no se quiere perder el 20 cumpleaños de su hermana, la princesa Leonor
La familia real vuelve a estar de celebración. Tras el brillo de los Premios Princesa de Asturias, llega otro momento importante: el cumpleaños número 20 de la princesa Leonor.
La heredera al trono soplará las velas el 31 de octubre, una fecha que coincide con la víspera de Halloween. Este año se da la casualidad de que su cumpleaños cae en viernes.
Ello le permitirá celebrarlo a lo grande, con todo el fin de semana por delante.
Aprovechando esta situación, tiene previsto celebrar el cumpleaños con un importante grupo de amigos. El plan es discreto, pero con toques modernos.
Una celebración mixta, de cumpleaños y Halloween, con un ambiente más juvenil que institucional.
Leonor ha querido reunir a amigos de distintos ámbitos: del colegio de Madrid, de su etapa en el UWC Atlantic College de Gales y de la Academia General Militar de Zaragoza, donde estudia actualmente.
La ubicación se mantiene en secreto por motivos de seguridad.
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La princesa Leonor celebrará su cumpleaños el próximo fin de semana
Un cumpleaños al que también está previsto que asista su hermana, la infanta Sofía.
La joven se encuentra actualmente estudiando en el United World College de Portugal, lo que le permitirá viajar con facilidad a la capital. Y no lo hará sola.
Desde que se mudó a Portugal, Sofía ha encontrado un nuevo círculo de amistades.
En particular, una compañera se ha convertido en su confidente e inseparable compañera de vida. Viven juntas en la misma residencia y comparten largas horas de estudio, ocio y confidencias. “Sofía está muy unida a ella.
Se apoyan mucho mutuamente y se entienden sin necesidad de hablar”, explican personas del entorno académico de la infanta.
La infanta Sofía viajará a Madrid y no lo hará sola
Esta nueva amistad ha sido clave para Sofía. Después de su ruptura emocional con una amiga en Gales, con quien compartió habitación y vivencias durante dos años, la joven necesitaba volver a confiar.
Aquella relación terminó de manera abrupta, dejando heridas silenciosas.
En la ceremonia de graduación, ni siquiera se dirigieron la palabra. Fue un cierre frío, distante, que marcó un antes y un después en su forma de relacionarse.
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En Lisboa, todo cambió. Sofía ha vuelto a sonreír, reírse, disfrutar del día a día. Ha recuperado la confianza en las personas, y su nueva amiga ha sido parte fundamental de ese proceso.
Ambas han hecho planes juntas más allá del colegio y han creado un vínculo auténtico. Por eso, la infanta no ha dudado en invitarla al cumpleaños de la futura reina.
