Joaquín Prat dice lo que muchos piensan de Terelu Campos tras lo visto en ‘De Viernes’.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Joaquín Prat opina lo que muchos piensan sobre Terelu Campos tras la entrevista de Rocío Flores en ‘De Viernes’.

 

 

 

La televisión española vive días intensos tras el regreso de Rocío Flores a los platós, especialmente después de su esperada entrevista en ‘De Viernes’.

 

 

Este reencuentro televisivo, tras años de silencio y ausencia, ha generado una ola de reacciones, debates y análisis en diferentes programas, siendo ‘El tiempo justo’ y su presentador, Joaquín Prat, uno de los focos principales.

 

 

La noche del 16 de septiembre de 2025, el plató se llenó de tensión y emociones cuando Rocío Flores y Terelu Campos protagonizaron un cara a cara que ya forma parte de la historia reciente de la crónica social.

 

 

La entrevista de Rocío Flores fue, desde el principio, un ejercicio de contención.

 

 

La joven evitó profundizar en los temas judiciales que la enfrentan a su madre, Rocío Carrasco, y prefirió mantener la prudencia.

 

 

Sin embargo, no pudo esquivar el cruce de palabras con Terelu Campos, colaboradora habitual y amiga de la familia.

 

 

El enfrentamiento fue directo y sincero. Rocío, con gesto serio y voz firme, le reprochó a Terelu: “Me sorprende porque no te he visto a ti en mi vida, te he visto tres veces en la vida.

 

 

Conmigo has coincidido tres veces en mi vida. Dijiste que sientes amor incondicional. Si lo sientes de verdad te hubieses preocupado por él, cosa que no has hecho”.

 

 

Terelu, lejos de esquivar la crítica, defendió su postura con argumentos sólidos.

 

 

Recordó a Rocío Flores que, siendo niña, había estado en su casa más veces de las que ella recordaba.

 

 

“No te acuerdas porque una niña con tres años no tiene recuerdo, eso no significa que no haya ocurrido”, replicó Terelu, dejando claro que la memoria infantil muchas veces es selectiva y que los vínculos familiares pueden ser más profundos de lo que se percibe en la edad adulta.

 

 

 

Este tenso intercambio fue analizado al detalle en ‘El tiempo justo’, donde Joaquín Prat no dudó en señalar la dificultad del papel que le tocó a Terelu Campos en ‘De Viernes’.

 

 

“Tenía una papeleta difícil porque en este tipo de entrevistas es muy complicado de lidiar”, afirmó el presentador, reflejando el sentir de muchos espectadores que percibieron la incomodidad y la presión que supone mediar en un conflicto tan mediático y personal.

 

 

 

 

 

 

El debate no terminó ahí. Antonio Rossi, periodista y colaborador del programa, reveló que durante la entrevista preguntó directamente a Rocío Flores si ella y su hermano se habían sentido víctimas de sus progenitores.

 

 

La respuesta de Rocío fue tan clara como dolorosa: “No le gustó la actitud de ninguno” y confesó que le hubiera gustado poder reprochar a su madre ciertos comportamientos.

 

 

Rossi resumió así la situación: “Su padre criticaba a su madre y su madre a sus hijos”.

 

 

Una frase que resume el ambiente de enfrentamiento y dolor que ha marcado la vida de Rocío Flores desde su infancia.

 

 

En el mismo plató, Olga Moreno, exmujer de Antonio David Flores y figura clave en la vida de Rocío, mostró su apoyo incondicional a la joven.

 

 

“He estado en las duras y en las maduras”, afirmó, dejando claro que, pese a su separación, siempre estará al lado de Rocío Flores.

 

 

Olga fue interpelada por las hemerotecas que recogen declaraciones controvertidas de Antonio David contra la madre de sus hijos.

 

 

Su respuesta fue contundente: “Yo, Olga Moreno, en mi casa nunca he hablado mal de Rocío. Nunca.

 

 

Y Antonio David lo único que ha hecho ha sido defenderse, nunca ha hablado mal de ella tampoco.

 

 

Ponerme un vídeo en el que lo haya hecho. Siempre hemos intentado suavizar todo”.

 

 

La intervención de Olga Moreno fue especialmente relevante porque, durante años, se ha especulado sobre el ambiente en el hogar de los Flores.

 

 

Las palabras de Olga intentan desmontar la imagen de conflicto constante y muestran una voluntad de proteger a Rocío Flores de los ataques y las polémicas externas.

 

 

“Muchas veces, desde pequeña, Rocío decía que no quería ir con su madre.

 

 

Era algo que venía de años atrás”, concluyó Olga, poniendo el foco en la complejidad emocional que ha vivido la joven desde su infancia.

 

 

La entrevista de Rocío Flores en ‘De Viernes’ ha abierto una nueva etapa en la narrativa mediática sobre la familia Flores-Carrasco.

 

 

La joven, que durante años ha permanecido en silencio y alejada de los focos, ha decidido dar su versión, aunque con cautela y sin entrar en detalles judiciales.

 

 

Su actitud, firme pero prudente, ha sido valorada positivamente por muchos espectadores, que ven en ella una voluntad de avanzar y dejar atrás el pasado.

 

 

Por otro lado, el papel de Terelu Campos ha sido objeto de debate. Joaquín Prat, con su habitual sinceridad, ha dado voz a lo que muchos piensan: Terelu se enfrentó a una situación extremadamente complicada, intentando mediar entre dos partes enfrentadas y mantener la dignidad y el respeto en todo momento.

 

 

La colaboradora, que ha vivido de cerca los conflictos familiares y ha sido testigo de los momentos más duros, demostró una vez más su profesionalidad y su capacidad para gestionar situaciones límite.

 

 

El regreso de Rocío Flores a la televisión marca un antes y un después. Su entrevista no solo ha reabierto heridas, sino que también ha permitido que el público conozca su versión de los hechos, más allá de los relatos mediáticos y judiciales.

 

 

La joven ha mostrado una madurez inesperada, reconociendo los errores de sus padres y expresando su deseo de reconciliación y paz.

 

La presencia de Olga Moreno en el debate aporta una perspectiva diferente, alejada del enfrentamiento y centrada en el apoyo y el cariño.

 

 

Sus palabras han servido para humanizar aún más la historia y para recordar que, detrás de los titulares y las polémicas, hay personas que sufren y que buscan soluciones.

 

 

En definitiva, la entrevista de Rocío Flores en ‘De Viernes’ y el análisis de Joaquín Prat en ‘El tiempo justo’ han puesto de manifiesto la complejidad de las relaciones familiares y la dificultad de gestionar los conflictos en el ámbito público.

 

 

Terelu Campos, lejos de ser una simple colaboradora, se ha convertido en símbolo de la profesionalidad y la empatía necesarias para abordar temas tan delicados.

 

 

Rocío Flores, por su parte, ha dado un paso adelante, abriendo la puerta al diálogo y a la reconciliación.

 

 

La televisión, una vez más, se convierte en espejo de la sociedad, mostrando las luces y las sombras de la vida familiar y recordando que, detrás de cada historia, hay personas reales que merecen respeto y comprensión.

 

 

El futuro de la familia Flores-Carrasco está aún por escribir, pero lo que ha quedado claro es que el camino hacia la paz y el entendimiento es posible, siempre que exista la voluntad de escuchar y de perdonar.