Las últimas horas alrededor de la muerte de Mario Biondo: Los cabos sueltos de la investigación.
Al cámara italiano fallecido en 2013 se le realizaron dos autopsias, y fuentes locales alegan que ‘no se hicieron bien’.
El caso de Mario Biondo vuelve a ser el centro de todas las miradas tras 12 años de la muerte del cámara italiano en su piso madrileño de la calle Magdalena.
Después de que la Audiencia Provincial de Madrid haya reconocido que la muerte de Biondo en 2013 “podría no ser un suicidio”, recordamos lo ocurrido alrededor de fallecimiento.
La Audiencia mantiene el sobreseimiento de la causa al considerarla ya juzgada, sin embargo, ahora cuestiona la versión defendida durante 10 años.
Entonces, la Policía concluyó que Biondo “se habría colgado con un pañuelo de una estantería” del piso que compartía con su esposa, Raquel Sánchez Silva.
Esta versión no es compartida por la familia del cámara fallecido, que asegura que su hijo “no tenía motivos para acabar con su vida”.
Ni por la Justicia italiana que, a pesar de archivar el caso en 2022, advirtió que “Biondo fue asesinado por manos desconocidas. Luego fue colocado en una posición capaz de simular un suicidio”.
Muchas son las hipótesis sobre el caso de Mario Biondo. Incluso algunos investigadores señalan que “detrás de su muerte podrían estar los servicios secretos españoles”.
El periodista de la cadena pública de radiodifusión italiana RAI, Ercole Rocchetti, fue uno de los primeros en cubrir el caso del cámara.
Ahora, comenta con Elcierredigital.com los cabos sueltos y errores que presenta la investigación.
El comunicador asegura que si las dos autopsias realizadas al cadáver se hubieran hecho bien, se podría haber probado que “Mario fue asesinado”.
Según la Fiscalía de Palermo, la primera autopsia española y la exhumación dejaron muchas interrogantes abiertos aún confirmando el suicidio”.
Por otra parte, la justicia italiana nunca llegó a tener los datos de los teléfonos del círculo cercano de Mario en Madrid.
Según el informe de la primera autopsia,el cámara “se había suicidado”.
“El forense dijo que era un suicidio y por eso no se pidieron contactos en la Fiscalía de Italia”, aclara el periodista.
Los desatinos de la segunda autopsia.
Tiempo después, sería el forense italiano Paolo Procaccianti quien haría una segunda autopsia.
Autopsia por la que el propio forense fue investigado, ya que la Fiscalía sospecha que uno de los restos biológicos analizados no eran de Mario”.
Estos hechos cambiaron todo el escenario de la investigación.
Dos meses después de realizar la autopsia, Procaccianti fue víctima de un robo en su despacho del Instituto Anatómico Forense, del que era director.
“Ahí puede ser que se produjera el cambio de pruebas”, sugiere el periodista.
Marcas en el cuello de Biondo pasadas por alto.
En 2013 Ercole Rocchetti hizo una entrevista al exabogado de la familia Biondo, Daniel Gómez de Arriba.
“Él acababa de visionar fotos de la Policía en el Juzgado número 15 de Plaza Castilla. Me dijo ‘estoy muy sorprendido.
Vi que tenía en la parte de detrás del cuello un surco más grande que en la de delante'”, recuerda Rocchetti.
Hasta el año 2015 estas fotos no salieron a la luz. En ellas se veía a Mario con un pañuelo colgado de una estantería en su apartamento de Madrid.
La parte de detrás del cuello no la tocaba ni con el pañuelo ni con la estantería, quedando al descubierto. Sin embargo, Mario tenía marcas en la zona.
“El forense italiano dijo que era la corbata con la que fue enterrado la que le había causado fenómenos putrefactivos en su piel“, indica Ercole. “Pero eso no es posible, porque ya las tenía cuando murió”.
Además, Ercole asegura que “tenía un hematoma en la parte izquierda de la cabeza que es compatible con un golpe muy fuerte”.
Por otro lado, según los abogados de la familia Biondo, “han desaparecido fotos de la autopsia que no se reflejan en los últimos autos judiciales”.
Las fotos que se conservan solo muestran la parte delantera del cuerpo de Mario Biondo, nunca la trasera.
Según analiza el periodista e investigador, “esto demuestra que colocaron a Mario en esa posición, como lo encontraron, y que no se suicidó”.
Testimonios que no coinciden.
El periodista italiano indica otra incongruencia en el ‘caso de Mario Biondo’.
“No se sabe a qué hora murió, pero a las 12 de la noche él estaba chateando con sus hermanos.
De repente no contestó más. Una vecina del piso de Raquel Sanchez y Mario declaró que a las 00:30 horas escuchó como lamentos o gemidos sexuales y pensó que él estaba masturbándose“, comenta.
Según ha expresado Ercole en declaraciones a elcierredigital.com, “el fiscal en su momento le preguntó a la vecina si podían ser gemidos de alguien a quien estaban matando y ella dijo: ‘Bueno, sí, puede ser'”.
Si Mario murió a las 00:30 horas de la noche, ¿por qué su teléfono y ordenador siguieron operativos hasta las cinco de la madrugada?.
Otra de las pruebas que hacen pensar a Ercole que Mario Biondo no se suicidó es que, después de su muerte, “alguien pagó tres cocktails en un prostíbulo. Esto no era normal en él.
El pago se hizo con la tarjeta de Mario, que estaba asociada a la cuenta que compartía con su mujer, Raquel Sánchez Silva”.
Otro de los detalles que no encaja en este caso, es que la Policía dijo que encontraron el cuerpo a las cinco de la tarde.
Sin embargo, hay testigos que dicen que por la mañana ya habían visto la ambulancia delante de la casa.
“Las horas no concuerdan con las que dieron en declaración la vecina y la mujer de Mario“, apunta Ercole.
Con todas estas versiones, el caso de Mario Biondo sigue lleno de interrogantes.
Ahora, la admisión de la Audiencia de Madrid de que la muerte “podría no ser un suicido” abre la puerta a que se determine si las investigaciones del caso fueron correctas o insuficientes.
