Adriana Ugarte responde todo esto al PP de Ayuso y Javier Ruiz señala el precio que puede pagar.
Tras entrevistar a Adriana Ugarte en TVE, Javier Ruiz ha destacado su “valentía” aun a riesgo de exponerse a perder trabajo.
El mundo de la cultura se está movilizando de un modo ejemplarizante en contra del genocidio de Israel en Gaza.
Esto ha sido abordado en ‘Mañaneros 360’ con Javier Ruiz, que ha contado en directo con la actriz Adriana Ugarte, una de las numerosas celebridades que ha alzado la voz contra la masacre del pueblo palestino y la puesta de perfil de algunos políticos.
“Estamos protestando para que se deje de perder el tiempo en debates semánticos y se reconozca que esto es un genocidio, que se acepte políticamente y, sobre todo, que se actúe”, ha sentenciado en primer lugar Ugarte, lamentando además que “nos estamos haciendo inmunes desgraciadamente a imágenes de extrema violencia”, con decenas de miles de muertos desde que comenzó el exterminio perpetrado por el gobierno de Netanyahu.
Al hilo, Adriana Ugarte ha defendido que “salimos pacíficamente a las calles el domingo a pesar de que algunos partidos lo interpreten como un acto terrorista”.
Palabras en alusión al PP de Ayuso y Aznar, que son quienes están marcando la posición de la formación azul y el paso de su verdadero líder, Feijóo.
“¿Y cómo os sentís vosotros cuando se dice kale borroka y hasta ETA?”, le ha preguntado Javier Ruiz respecto a los ataques de la presidenta de Madrid, de su número 2 y de otros miembros del PP como Tellado a los manifestantes que reventaron La Vuelta.
“Lo que me hace entender es que el mundo está en un momento, desde el punto de vista político, de desorientación, de desinformación y quizá de frialdad, avaricia y de frivolidad a la que hemos llegado“, ha condenado la intérprete.
“Que lo de La Vuelta se convierta en un tema de conversación cuando miles de civiles están muriendo allí… me parece una falta de sensibilidad”, ha añadido tajante.
Adriana Ugarte muestra su posición con la retirada de España de Eurovisión si participa Israel.
“Estás dando un paso que… puede señalarte”, ha destacado Javier Ruiz por los riesgos que tiene ahora criticar a la derecha.
“¿Cómo lees que España se haya retirado de Eurovisión?”, le ha cuestionado el presentador en último lugar.
“Lo leo como lo mínimo que podíamos hacer. Creo que tenemos el momento de dar un golpe en la mesa y decir ‘yo no juego con la violencia, no vale todo’.
Así que me parece que es lo mínimo porque, si Israel va a participar, yo, como española y lo agradezco a mi gobierno, prefiero no hacerlo por respeto a las víctimas que se siguen contabilizando y contabilizando porque el mundo no está haciendo prácticamente nada”, ha aseverado sin cortapisas Adriana Ugarte.
A continuación, Javier Ruiz ha dado por terminada la entrevista, y lo ha hecho elogiando su valentía aun a riesgo de exponerse a perder trabajos, por ejemplo: “Gracias por dar la cara y por tu valentía“.
En este contexto, la figura de Adriana Ugarte emerge como símbolo de la resistencia cultural y del compromiso ético, recordando el papel fundamental que juegan los artistas y los intelectuales en la defensa de los derechos humanos y la justicia social.
Su valentía, reconocida por Javier Ruiz y por miles de ciudadanos, es un ejemplo de que la cultura puede y debe ser un motor de cambio y de denuncia frente a la barbarie y la indiferencia.
La situación en Gaza sigue siendo dramática, con miles de muertos y una crisis humanitaria sin precedentes.
La movilización del mundo de la cultura y la denuncia de figuras como Adriana Ugarte son fundamentales para mantener viva la conciencia social y para exigir a los gobiernos y a las instituciones internacionales que actúen de manera urgente y eficaz.
En definitiva, la intervención de Adriana Ugarte en ‘Mañaneros 360’ es mucho más que una simple declaración: es un acto de valentía y compromiso que pone en primer plano la necesidad de actuar ante el genocidio en Gaza y de rechazar la manipulación política y la criminalización de la protesta social.
Su ejemplo demuestra que la cultura puede ser un espacio de resistencia y de esperanza, capaz de transformar la realidad y de defender la dignidad humana frente a la violencia y la injusticia.