🇪🇸 ¡HISTORIA URGENTE! ANTONIO MAURA: EL ARQUITECTO OLVIDADO DE LA DERECHA MODERNA Y SU LECCIÓN FRENTE AL COLAPSO.
a 100 años de su muerte, la figura de antonio maura y su “revolución desde arriba” resurge como el espejo incómodo de la política actual española.
maura, el último gran reformador del liberalismo que luchó contra el caciquismo, la difamación mediática y la inercia de su propio partido, ofrece claves críticas para entender la parálisis y el agotamiento moral que aquejan a la españa de hoy.
¿es posible recuperar la “autoridad moral del estado” que él defendió con su vida?
i. el político de la periferia que desafió a la élie.
mañana se cumple un siglo de la muerte de antonio maura y montaner (1853-1925), un mallorquín que llegó a madrid para estudiar derecho, pero que terminó convirtiéndose en el estadista más polarizador y visionario de la restauración borbónica.
se le recuerda como el fundador de la derecha moderna española y el último político que intentó, sin éxito, evitar el colapso del sistema liberal antes de la dictadura de primo de rivera y la posterior ii república.
su trayectoria fue singular.
iniciado en el partido liberal progresista de sagasta, rápidamente se desencantó.
su paso al partido conservador de cánovas del castillo se debió a una profunda convicción: **el liberalismo no se estaba adaptando a los tiempos modernos.
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a principios del siglo xx, españa se enfrentaba a las convulsiones de la industrialización, el surgimiento del sindicalismo, la clase obrera, el anarquismo, el desastre colonial de 1898 y el crecimiento del catalanismo.
maura vio que la cúpula política, tanto liberal como conservadora, vivía cómodamente en el “turno dinástico”—un pacto de alternancia donde “caciques y notables” se repartían el poder sin permitir que nada cambiara.
“por mí no quedará.”
esta frase, una apelación al compromiso absoluto, resume su programa: una regeneración moral total destinada a “descuajar el caciquismo” para que el pueblo pudiera ser verdaderamente libre y expresar su voluntad sin interferencias.
ii. la “revolución desde arriba”: lecciones olvidadas de maura.
el lema más famoso de antonio maura fue la “revolución desde arriba”.
él advertía que si el gobierno (desde arriba) no tomaba medidas drásticas para regenerar la vida pública, eliminar el caciquismo, y aumentar la educación de las masas, entonces inevitablemente vendría una revolución desde abajo que desmembraría el país.
la historia, con la llegada de la segunda república y la guerra civil, le dio trágicamente la razón.
cien años después, sus principios resuenan con una vigencia escalofriante, ofreciendo un espejo incómodo para los líderes políticos actuales:
principio maurista
reflexión contemporánea
restaurar la autoridad moral del estado.
la actual crisis de corrupción que afecta a múltiples ministerios evidencia la pérdida total de dicha autoridad y la necesidad urgente de recuperarla.
un pueblo educado en la libertad.
la polarización y la incapacidad de la clase política para emitir un discurso libre y no partidista obstaculizan la educación cívica y libre de la población.
acabar con las subvenciones a la prensa.
un escándalo perenne que maura ya identificó: la financiación pública a los medios corrompe la libertad de prensa y crea una “prensa del sistema” complaciente.
movilización popular (el maurismo social).
su capacidad para movilizar al electorado fuera de los despachos, organizando mítines multitudinarios en ciudades pequeñas, fue la base de su fuerza.
iii. el precio de la decencia: atentados y la prensa feroz.
maura no fue un político de salón.
su intento de acabar con el statu quo le costó dos atentados.
el segundo, que ocurrió en 1910, vino precedido de una soflama escalofriante en el congreso de los diputados de un tal pablo iglesias (el fundador del partido socialista obrero español).
iglesias advirtió que con tal de impedir que maura regresara al gobierno, los socialistas serían capaces “incluso de llegar al atentado personal”.
pese a la insistencia del presidente del congreso, el conde de romanones, iglesias se negó a retirar la frase, y unos días más tarde, un anarquista atentó contra maura en la estación de tren.
el partido socialista, que hoy pregona más de cien años de “honradez y dignidad”, comenzó alentando el terrorismo político contra un reformador.
además de la violencia física, maura enfrentó la violencia mediática.
el político fue blanco de una de las primeras grandes campañas de difamación de la historia: el “trust”.
se trataba de una coalición de periódicos republicanos, liberales y de izquierda que no tenían “ningún tipo de escrúpulo” para difamar, inventar escándalos y acusar a maura de lo que fuese.
maura y sus seguidores, conocidos como los “mauristas”, combatieron esta guerra publicando folletos y conferencias, movilizando a una juventud y a una sociedad que veían en él la única alternativa a la degradación.
iv. la obra militar: el regreso de la armada española.
más allá de la regeneración moral, la acción de maura tuvo consecuencias prácticas fundamentales, especialmente en el ámbito militar.
tras el desastre de 1898, que supuso la pérdida de los últimos restos del imperio (cuba, puerto rico, filipinas), españa entró en un pesimismo atroz.
la consigna de la clase dirigente y de muchos intelectuales era la de la “no visibilidad”: no asomar la cabeza, no acercarse a las costas para evitar ser atacados, reduciendo drásticamente la importancia de la marina y el ejército.
maura luchó contra este derrotismo desde sus inicios.
su obsesión por recuperar la flota se materializó en la ley de organizaciones marítimas y armamentos navales de 1908.
esta ley sentó las bases para la reconstrucción de la marina.
gracias a este impulso, la flota española, años después, en la década de 1930, se convirtió en la quinta o sexta más importante del mundo, una hazaña histórica que demostró que el liderazgo visionario podía revertir el declive nacional.
en política exterior, también fue innovador respecto a marruecos.
mientras muchos políticos querían implicarse totalmente en la zona norte, maura consideraba el rif un “avispero” (tenía razón).
él abogaba por una presencia estratégica en los puertos (tetuán, nador) para asegurar el estrecho de gibraltar sin desgastarse en la guerra interior, entendiendo la posición geopolítica de españa como un objetivo deseado por todas las potencias marítimas.
v. la tragedia de la inercia: la expulsión y la caída del rey.
la determinación de maura de hacer de las elecciones un proceso limpio (acabando con el fraude electoral) y su éxito en la movilización popular amenazaron con sacudir los cimientos del poder establecido.
las camarillas de notables, tanto liberales como conservadores “dinásticos” (los que estaban cómodos repartiéndose el poder), se aliaron con los poderes fácticos para presionar al rey alfonso xiii.
el resultado: maura fue forzado a dimitir del que se llamó su “gobierno largo” (que solo duró 34 meses) en octubre de 1909, tras la semana trágica de barcelona.
maura quedó apartado de la política durante casi una década.
su vuelta al gobierno en 1918 fue por la misma razón que él predijo: el pánico.
tras la revolución rusa de 1917, las huelgas generales y el ejemplo de las juntas de defensa, la clase política asustada recurrió a maura para un gobierno de concentración que, lamentablemente, duró pocos meses.
la gran ironía histórica: maura desaconsejó a sus seguidores que colaboraran con la dictadura de primo de rivera porque temía que arrastraría a la monarquía en su caída y traería la república y el socialismo.
y acertó.
hoy, la historia de maura nos deja con una reflexión: ¿por qué no se estudia la historia de los propios partidos?
la falta de conocimiento histórico impide aprender de los errores y aplicar principios de liderazgo y regeneración que son urgentes.
el agotamiento, la falta de ideas y la inercia de la derecha actual encuentran su precedente directo en las élites a las que maura combatió.
su vida es la prueba de que se puede ensalzar a la derecha y motivar al votante con un proyecto bueno para españa, pero que la batalla contra el establishment es, a menudo, la más difícil de todas.
