La audiencia cargaba duramente contra el jurado de ‘Bailando con las Estrellas’ por salvar a Pepe Navarro frente a Aless Gibaja en el último baile.

Pepe Navarro y Paula Lastra en ‘Bailando con las Estrellas’.

“Bailando con las Estrellas” – Controversia y Escándalo en la Segunda Gala

La segunda gala de la tercera edición de ‘Bailando con las Estrellas’, transmitida por Telecinco, ha encendido la chispa de la controversia, generando una oleada de indignación y debate en las redes sociales.

Lo que prometía ser una noche de destreza y ritmo, se convirtió en un escenario de decisiones polémicas que han puesto en tela de juicio la credibilidad del programa.

La salida de Aless Gibaja y la permanencia de Pepe Navarro ha sido el detonante de un aluvión de críticas, con la audiencia clamando a viva voz por un supuesto “favoritismo” por parte del jurado.

La gala dio inicio con el “último baile”, un momento decisivo en el que las dos parejas sentenciadas, la de Pepe Navarro y su compañera Paula Lastra, y la de Aless Gibaja y su pareja de baile Marta Blanco, tuvieron una última oportunidad para convencer al jurado de que merecían seguir en la competición.

Se esperaba que este enfrentamiento a dos bandas fuera una muestra de talento y superación, pero las decisiones que se tomaron a continuación avivaron la llama de la polémica.

Pepe Navarro, que se enfrentaba al Pasodoble, y Aless Gibaja, al Jive, mostraron una notable mejoría con respecto a la semana anterior.

Aless, en particular, logró completar su coreografía, un logro significativo considerando que la semana pasada falló un movimiento clave que casi hace caer a su bailarina.

Por su parte, Pepe Navarro presentó una actuación sólida, aunque en opinión de muchos espectadores, no superior a la de su rival.

A pesar de la evidente mejora de Aless y el clamor del público por una actuación más completa, el jurado tomó una decisión que provocó una reacción masiva en las redes sociales.

La votación del jurado se decantó, de manera abrumadora, a favor de Pepe Navarro, quien recibió cuatro votos contra el único voto de Aless Gibaja, otorgado por Pelayo Díaz.

Este veredicto selló el destino de Aless, convirtiéndolo, junto a su pareja Marta Blanco, en la primera pareja expulsada de esta temporada de ‘Bailando con las Estrellas 2025’.

La decisión no solo sorprendió, sino que indignó profundamente a los espectadores, que rápidamente tildaron al programa de injusto y sesgado.

El clamor en las redes sociales no se hizo esperar.

El hashtag del programa se llenó de comentarios que acusaban al jurado de “favoritismo”, y muchos usuarios señalaron que Pepe Navarro se había mantenido en el concurso a pesar de haber bailado peor que su oponente.

La indignación era palpable, y el debate se centró en la percepción de que la decisión se había basado en la fama o en algún acuerdo previo, y no en la calidad de la actuación en la pista de baile.

Los comentarios en Twitter y otras plataformas sociales reflejaban un profundo sentimiento de traición por parte de los fans.

“¿Cómo es posible que salven a Pepe Navarro que baila fatal y echen a Aless que se esforzó un montón?”, escribía un usuario.

Otro añadía: “Esto es una vergüenza, el jurado es un chiste.

Se nota el tongo a kilómetros”.

La teoría de que Pepe Navarro tenía un acuerdo para permanecer en el show durante un cierto número de semanas se extendió como la pólvora, alimentando aún más la controversia.

Lo sucedido en esta segunda gala podría tener un impacto significativo en la reputación del programa.

La confianza de la audiencia es un pilar fundamental para el éxito de cualquier “talent show”, y cuando los espectadores sienten que las decisiones no son transparentes, la credibilidad del formato se ve comprometida.

La polémica en torno a la eliminación de Aless Gibaja no solo ha generado un debate sobre la justicia en los concursos de baile, sino que también ha puesto de manifiesto la susceptibilidad del público ante cualquier indicio de manipulación.

‘Bailando con las Estrellas’ se enfrenta ahora al reto de recuperar la confianza de su audiencia y demostrar que las futuras decisiones del jurado serán justas y basadas en el mérito artístico.

La controversia ha dejado una mancha en el inicio de la temporada y servirá como un recordatorio para el equipo de producción de que, en la era de las redes sociales, cada movimiento es observado y analizado al detalle por una audiencia cada vez más exigente.

El baile apenas ha comenzado, pero la polémica ya ha dado su primer paso, y ha sido un paso en falso para la credibilidad del programa.