Se acusa a Sánchez de “presionar, deslegitimar y usurpar las funciones de los tribunales”
La Asociación de Fiscales (AF) ha criticado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por interferir en el ámbito judicial.
Se acusa a Sánchez de “presionar, deslegitimar y usurpar las funciones de los tribunales” en la causa del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
La reacción surge tras la entrevista que el presidente concedió a El País, en la que calificó de “inocente” al fiscal general, Álvaro García Ortiz.
La AF sostiene que esa valoración corresponde únicamente al Tribunal Supremo y no al jefe del Ejecutivo.

La reacción surge tras la entrevista que el presidente concedió a El País
Juicio histórico
Recordemos que se sienta en el banquillo el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
La acusación sostiene que filtró a la prensa un correo clave del caso González Amador.
Arranca así un juicio que sacude a la cúspide del Ministerio Público.
El calendario judicial marca seis sesiones y pasarán por la sala 38 testigos.
Entre ellos, figuras de máximo peso en la Fiscalía y periodistas que recibieron el polémico correo.
La tensión institucional es evidente, ya que, que un fiscal general se siente en el banquillo de los acusados, es inaudito.
Todo empezó la noche del 13 de marzo a las 21.34. García Ortiz pidió a la fiscal jefa de Madrid, Pilar Rodríguez, que le enviara la cadena completa de correos entre Julián Salto y Carlos Neira.
A esas alturas, la tormenta mediática ya era un hecho. Y la presión política, máxima.

Recordemos que se sienta en el banquillo el fiscal general del Estado
Rodríguez había estado investigada durante la instrucción. Finalmente pasó a testigo dado que sus mensajes fueron decisivos.
Mientras los dispositivos de ambos eran analizados, los agentes descubrieron que el fiscal general había borrado sus chats y correos.
Según el sumario, tras la publicación de la noticia en El Mundo, se desató un “intercambio frenético” de mensajes en un grupo de WhatsApp.
En ese circuito estaban el propio García Ortiz, Salto, Rodríguez y Diego Villafañe, su mano derecha.
Minutos después, a las 21.59, parte de los correos ya estaban en manos del fiscal general.