Una experta en Protocolo y Comunicación Institucional habla de la estrategia que sigue la Casa Real belga con su heredera.

 

En un momento en el que la imagen pesa tanto como el discurso, las Casas Reales europeas han entendido a la perfección que la ropa también comunica.

No todas, sin embargo, lo hacen igual de bien.

Para la experta en Protocolo, Comunicación Institucional y organización de eventos, Marta, hay una heredera que está dando verdaderas lecciones de cómo combinar naturalidad y estrategia: Elisabeth de Bélgica.

“En estos tiempos en los que la imagen lo es todo he detectado que hay una Casa Real que lo está haciendo muy bien con su heredera: Bélgica”, afirma Marta.

“Han entendido que tienen que vender una imagen moderna y actual de su heredera.

Para esto utilizan la ropa.

Nos guste o no, la ropa comunica”, asegura esta experta.

La hija mayor de los Reyes Felipe y Matilde de Bélgica tiene 23 años y actualmente está cursando un máster en la Universidad de Harvard.

Las imágenes que la Casa Real difunde de ella, paseando por el campus o participando en sus prácticas, proyectan una figura fresca y profesional, según desliza.

“Nos muestran a una mujer del futuro por las calles del campus.

Han conseguido darle un aire romántico sin ser cursi”, explica la experta en Protocolo, Comunicación Institucional y organización de eventos.

Su estilo combina piezas clásicas con toques juveniles: abrigos estructurados, vaqueros rectos, suéteres de lana y zapatos planos.

Nada parece impostado.

“Quizás tenga estilista propia.

Pero, sobre todo, da la sensación de que ella se siente cómoda con lo que lleva”, apunta Marta.

 

La Princesa Leonor el 12 de octubre de 2024.

Gtres

 

La experta la compara con la Princesa Leonor, sobre la que pone sobre la mesa las imágenes que la Casa Real ofreció de la despedida de Leonor en el aeropuerto cuando se fue a Gales a estudiar.

Sobre estas, señala que “son las únicas fotos naturales que se han ofrecido”.

Desde su ingreso en la Academia Militar de Zaragoza, la hija de los Reyes Felipe y Letizia ha protagonizado una transformación marcada por los uniformes y los trajes sastre.

“Me da la sensación de que no juegan a su favor.

Puede que sea un intento por mostrar a una heredera madura y para que no se hable de su ropa ni de su cuerpo.

El problema es cuando la Reina parece más joven que la heredera”, apunta la experta.

Marta insiste en que la heredera española necesita encontrar un equilibrio entre su papel institucional y su edad: “Ya sabemos que a Leonor los looks más románticos no le funcionan.

La coleta a ella tampoco le favorece”.

Aun así, considera que fue un acierto el estilismo elegido para los Premios Princesa de Asturias 2023.

“Fue vestida por Moisés Nieto y creo que entendió a quién vestía.

Además, maquillaje, joyas y el pelo le acompañaban muy bien”, alega.

 

Las comparaciones con Ingrid de Noruega y Amalia de Países Bajos

Ingrid de Noruega con gesto serio.

Gtres

 

Además de Bélgica, Marta también destaca otros ejemplos de modernidad bien gestionada.

“Ingrid de Noruega, aunque menos producida que Elisabeth, también nos muestra a una heredera moderna, actual, preparándose para su futuro”, explica.

Sobre las princesas neerlandesas, la experta hace hincapié en que a la Princesa Amalia “le echan años encima”.

Algo que pone de relieve lo difícil que resulta para las Casas Reales equilibrar protocolo, estética y espontaneidad.

En el caso belga, según la experta, funciona porque todo está pensado: desde los escenarios hasta la luz de las fotografías.

“Han sabido construir un relato visual coherente.

Elisabeth aparece como una joven del siglo XXI, preparada y cercana.

Ni fría ni sobreactuada”, resume.

Las imágenes de la Princesa en actos públicos, con ropa de diseñadores belgas y gestos naturales, contrastan con los posados rígidos de otras herederas.

“Elisabeth es la más mayor de esta nueva hornada y se nota.

Evidentemente, le han ido puliendo el estilo con los años.

Igual que le irá pasando a su hermana pequeña”, afirma.

Para la experta, la conclusión es clara: España necesita una estrategia nueva.

“Mis conclusiones son que la Casa Real debería seguir un poquito los pasos de la Casa Real de Bélgica”, afirma.

 

Elisabeth de Bélgica acapara todas las miradas en Luxemburgo

Amalia de Holanda y Elisabeth de Bélgica en la cena de gala del Gran Duque Guillermo

Foto: Gtres

 

Luxemburgo vivió el pasado 3 de octubre un día histórico con la abdicación del Gran Duque Enrique en favor de su hijo Guillermo.

Fue una ceremonia en la que estuvo presente la Princesa Elisabeth, hija de los Reyes de Bélgica, quien desempolvó su tiara para la cena de gala celebrada en el Palacio Gran Ducal.

Elisabeth de Bélgica optó por un sofisticado vestido confeccionado en un tejido plateado cubierto de lentejuelas y aplicaciones que crean un efecto de brillo constante.

De corte recto, cae con fluidez hasta el suelo, alargando su figura y transmitiendo un aire de sobriedad.

La parte superior presenta un cuello cerrado y carece de mangas.

La heredera de Bélgica lució la tiara Vestey.