Sánchez queda en evidencia en Egipto ante el escaso compromiso de España con el gasto en Defensa y su falta de seriedad
Durante su intervención en Egipto, Donald Trump no desaprovechó la ocasión para recordar públicamente el incumplimiento de España con la OTAN.
Aunque lo hizo en tono distendido, el mensaje fue claro.
La Casa Blanca no tolera que España siga sin cumplir sus compromisos de gasto en Defensa.
El episodio se produjo en la histórica cumbre celebrada en El Cairo con motivo de la firma del plan de paz para Gaza.
Trump fue repasando la lista de líderes asistentes cuando, al llegar el turno de España, lanzó su ya habitual dardo.
“¿España? ¿Dónde está España? ¿Estáis trabajando ya sobre el PIB?”, preguntó entre risas, mientras buscaba con la mirada a Pedro Sánchez.
Al encontrarlo, el mandatario norteamericano añadió con aparente cordialidad: “Nos acercaremos, nos acercaremos. Estáis haciendo un trabajo fantástico”.
Pese al tono humorístico, nadie pasó por alto la carga política que escondían sus palabras.
El presidente de Estados Unidos está decidido a que todos los países aliados cumplan con el nuevo compromiso de la OTAN.
Destinar el 5% del PIB a gasto militar antes de 2035.
Fue un acuerdo alcanzado el pasado mes de junio, en el que España también estampó su firma.
Sin embargo, poco después, Pedro Sánchez se jactó públicamente de que su Gobierno no alcanzaría esa cifra.
En una carta enviada al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el líder socialista aseguró que “llegar al 5% no es razonable ni responsable”.
En ese mismo texto añadió que “cada gobierno tiene derecho a decidir si está dispuesto o no a hacer esos sacrificios”.
Concluyendo con una frase que indignó a Washington: “Como aliado soberano, elegimos no hacerlo”.
La declaración de Sánchez provocó un terremoto diplomático.
Trump no tardó en reaccionar, calificando la posición española como un “desafío inaceptable” dentro de la Alianza Atlántica.
La declaración de Sánchez provocó un terremoto diplomático.
Trump no tardó en reaccionar, calificando la posición española como un “desafío inaceptable” dentro de la Alianza Atlántica.
De la Casa Blanca a Egipto: las advertencias se acumulan
La intervención en Egipto no fue un hecho aislado.
Apenas cuatro días antes, Trump había sugerido que España “debería ser expulsada de la OTAN” por negarse a cumplir con el gasto acordado.
Lo dijo en una comparecencia en la Casa Blanca junto al presidente de Finlandia, Alexander Stubb.
“Tenemos un país rezagado, que es España.
Tendrás que llamarlos y preguntarles por qué están rezagados”, dijo Trump ante los periodistas.
Y añadió, con su estilo característico: “No tienen excusa, pero no pasa nada.
Tal vez deberían expulsarlos de la OTAN, francamente”.
Las palabras del mandatario generaron preocupación en varios socios europeos, especialmente entre los países del Este.
Temen que el incumplimiento español debilite el compromiso colectivo frente a Rusia.
España, en el punto de mira de Washington
La cumbre de Egipto ha vuelto a poner de manifiesto que España se ha convertido en una excepción incómoda dentro de la OTAN.
Mientras el resto de aliados han comenzado a elevar su gasto militar, Sánchez sigue negándose a ir más allá del 2% del PIB.
Trump, que considera el cumplimiento del 5% una cuestión de “seguridad compartida”, ha dejado claro que no piensa pasar por alto la negativa española.
Trump, que considera el cumplimiento del 5% una cuestión de “seguridad compartida”, ha dejado claro que no piensa pasar por alto la negativa española.
En su entorno aseguran que seguirá utilizando foros internacionales para recordar los compromisos firmados.
El propio presidente estadounidense lo dejó entrever al cierre de su discurso en El Cairo: “Nos acercaremos, España.
Todos debemos hacerlo.
Es una cuestión de respeto a nuestros aliados y a la libertad que compartimos”.
El comentario, recibido con una sonrisa tensa por parte de Pedro Sánchez, evidenció que el pulso entre ambos líderes continúa abierto.
Y que el gasto en Defensa seguirá siendo uno de los temas más espinosos en la relación entre Washington y Madrid.