El duque de York se encuentra ante las cuerdas frente la Justicia y a punto de ser investigado.
El Príncipe Andrés en Windsor.
La situación se complica por momentos para el Príncipe Andrés. Después de darse a conocer que, después de su coronación como Rey, el ahora Príncipe Guillermo será mucho más estricto con el papel que ejerce su tío de lo que lo está siendo su padre, no han dejado de salir a la luz informaciones que cada vez lo dejan en un lugar peor si cabe.
Lo que ahora le mantiene en el ojo del huracán nada tiene que ver con su familia, sino con Virginia Giuffre, la mujer por la que estuvo implicado gravemente en el escándalo de Epstein.
El Príncipe Andrés durante el funeral de la Duquesa de Kent.
Tal y como ha confirmado el periódico británico ‘The Telegraph’, la Policía Metropolitana se encuentra inmersa en la investigación de nuevas pistas sobre posible manipulación dentro de este caso.
Al parecer, el Príncipe Andrés podría haber ordenado a su guardaespaldas que obtuviera información confidencial sobre Virginia Giuffre, tal vez para extorsionarla o dejarla en un mal lugar.
Una transcripción filtrada de un correo electrónico confirma, presuntamente, que el hermano del Rey Carlos reveló la fecha de nacimiento de esta chica y su número de la Seguridad Social, lo que podría exponerlo a un proceso penal en Estados Unidos.
Dado el revuelo generado y a través de los medios de comunicación británicos, un portavoz de la policía de Londres aclaró que “estamos al tanto de los informes y estamos investigando activamente las acusaciones”.
En caso de que las sospechas se confirmen, el duque de York se convertiría en el primer miembro de la Familia Real británico que es investigado oficialmente desde hace más de 20 años.
La Princesa Ana también lo fue previamente por violar la Ley Canina, sin embargo, por lo que se acusa a su hermano tendría una pena de prisión muchísimo mayor.
El Príncipe Andrés habla con el Príncipe Guillermo durante el funeral de la Duquesa de Kent.
El Príncipe Andrés podría pasar por la cárcel sin el apoyo del futuro Rey, su sobrino Guillermo
El abogado Spencer Kuvin, como representante de numerosas víctimas de Jeffrey Epstein, ha aclarado la gravedad de los hechos: “Las penas por este delito son muy severas y pueden suponer hasta 15 años de prisión”.
Además, anima a las autoridades a que demuestren que, en un caso como este, “nadie debería estar por encima de la ley”.
Y es que, son muchas las personas que consideran que el Príncipe Andrés apenas está teniendo consecuencias legales pese a sus actos, razón por la que si las sufriera, muchas personas volverían a creer en la Justicia.
Sea como fuere, si algo está claro, es que el Príncipe Andrés está contra las cuerdas.
Según ‘Mail on Sunday’, algunos correos electrónicos demuestran que informó a su entonces agente de relaciones públicas sobre las investigaciones sobre Virginia Giuffre que llevaba a cabo su guardaespaldas.
Una vez recabados, se los habría pasado a Jeffrey Epstein, lo que ha hecho que la exabogada de la víctima, Sigrid McCawley, exija una reconsideración por parte de las autoridades británicas: “Durante demasiado tiempo, la Policía Metropolitana ha sido un juguete de los poderosos y privilegiados”, ha indicado, dejando muy claro que los hechos demuestran que no se trataba de un organismo fiable, pues solía conspirar a favor de la ‘jet set’ incluso en casos sumamente graves.
Esto no solo deja en mal lugar al duque de York ante la sociedad en general, sino también ante su familia.
Pese a haber gozado de ciertos privilegios por el cariño que la Reina Isabel le tenía, cuando llegó el Rey Carlos al poder, todos ellos terminaron.
El monarca pidió a su hermano incluso que se mudara, y con la próxima ascensión al trono del Príncipe Guillermo, no parece que su situación vaya a mejorar.
Más bien todo lo contrario.
‘The Sunday Times’ aseguró en exclusiva que el Príncipe de Gales “le prohibirá a Andrés acudir a su coronación y su participación en la vida real”.
Además, concluyeron que no lo quiere presente, y que “no invitará a su tío caído en desgracia a verlo coronado ni a la Navidad en Sandringham”.
Según ‘Daily Mail’, el heredero al trono es “muy consciente de que el problema Andrés se convertirá en suyo en el futuro”, motivo por el que “planea ser un monarca más despiadado al prohibirle participar en todos los aspectos de la vida real, incluidos eventos públicos y privados y la mayoría de las ocasiones de su estado”.
En ‘The Sun’ se revela que el Príncipe “considera a su tío una ‘amenaza’ y representa un riesgo para la reputación de la Familia Real”.
Algo por lo que no está dispuesto a pasar Guillermo, que tras haber acompañado a su padre y a su mujer en sus respectivas luchas contra el cáncer, tiene muy claras sus prioridades, sobre todo para cuando llegue el momento de ejercer como Rey.