Lo que no se ha visto en la recepción de la Fiesta Nacional: del macroselfie de la Reina Letizia a la tranquilidad de la Infanta Sofía
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SEMANA asiste como invitada a la recepción en el Palacio Real de Madrid y nos apuntamos un buen número de anécdotas.
La Infanta Sofía, la Reina Letizia y la Princesa Leonor este 12 de octubre.
Gtres
Un año más entramos en la recepción más esperada del año. Otro año aquí, en el maravilloso Palacio Real de Madrid, engalanado para celebrar la Fiesta Nacional. El Rey Felipe VI y la Reina Letizia de nuevo recibiendo como anfitriones y este año con más ‘refuerzos’ que nunca: sus dos hijas han asistido juntas por primera vez a esta cita, con el debut absoluto de la Infanta Sofía, quien, una vez cumplidos los 18 años, ya se ha ganado el permiso para unirse a la fiesta. Por eso ha sido una de las más buscadas.
Los Reyes y sus hijas, durante el desfile militar de la Fiesta Nacional 2025.
Robert Smith
Sofía estaba de enhorabuena por partida doble, pues también ha regresado al desfile militar, que recorre el centro de la capital tras cuatro años de ausencia, a causa de sus estudios en el extranjero.
La Infanta Sofía, la más deseada de la recepción de la Fiesta Nacional
Además, este era nuestro reencuentro público con la hija menor de los Reyes después de su marcha a Lisboa para iniciar sus estudios universitarios de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Recordemos que de su estancia en Portugal, hasta la fecha, solo nos han llegado varias fotos oficiales facilitadas por la Casa Real.
La Infanta Sofía, por primera vez en el besamanos de la Fiesta Nacional.
Robert Smith
Así que había muchas ganas de verla en persona, de cerca, de tú a tú. Con permiso de su hermana mayor, la Infanta Sofía era nuestra estrella indiscutible en la recepción de la Fiesta Nacional. Ha sido especial situarse por primera vez en la línea de saludos del besamanos para recibir a los más de 1.000 invitados de este año.
Y lo que hemos visto ha sido a una Sofía muy tranquila, no diríamos que seria, sino serena, y siempre al lado de su hermana mayor. Parece que estos primeros meses en la capital portuguesa están yendo bien.
La Reina Letizia y la Infanta Sofía, juntas en la tribuna de honor.
Robert Smith
Su presencia en esta recepción ha servido para curar un poco la herida de que la Infanta Sofía haya decidido seguir estudiando fuera de España. En la Casa Real saben que la popularidad de sus miembros se define mucho por si se los ve o no se los ve.
Hoy la Infanta Sofía ha elegido unos lunares muy españoles para vestirse y calzado plano, aunque por altura destacaba sobre los invitados, al igual que su padre. Por cierto, al darnos la mano, Felipe VI nos dedicaba un sonriente “felicidades”. Porque, al fin y al cabo, esta es la fiesta de todos.
La Princesa Leonor, con el uniforme de gala del Ejército del Aire
Pasamos a la heredera. Una Leonor encantada y luciendo por primera vez el uniforme de gala del Ejército del Aire y del Espacio. Un ligero maquillaje y su moño trenzado habitual.
La Princesa Leonor, muy sonriente en el saludo a los invitados.
Robert Smith
La Leonormanía sigue creciendo, como podemos comprobar en cada salida. Se nota que se siente muy a gusto con el uniforme, que le sienta que ni pintado. Lo ha interiorizado plenamente. Estaba radiante y muy desenvuelta. No hay duda de que, abordando ya su tercer año de formación militar, ha ganado mucha seguridad.
Hace tres años que acude a esta recepción y hemos observado una gran evolución desde su debut. De aquella princesa que apenas se separaba de sus padres rodeada de tanta gente y que nos recibía con cierta timidez a una heredera mucho más habladora y relajada.
Leonor se ha adaptado perfectamente a su nueva academia y a sus nuevos compañeros. No hay vértigo que valga; pronto la veremos volar sola, en eso que en el argot llaman “la suelta”.
El Rey y la heredera, en un gesto de complicidad.
Robert Smith
Por todo ello, los periodistas acreditados estábamos deseando tener un ‘corrillo’ con nuestros ‘royals’ una vez terminado el largo besamanos en el Salón del Trono. Este es uno de los pocos momentos a lo largo del año en el que podemos arrimarnos un poco más a la Familia Real para intercambiar impresiones.
No es fácil movernos entre los cientos de invitados, repartidos en diversos salones de palacio, mientras sorteamos bandejas con canapés y bebidas. ¿Y qué hemos tenido finalmente?
El cóctel en palacio: canapés variados de Mallorca
El cóctel preparado en los salones del Palacio Real ha corrido a cargo de Mallorca una vez más. En la Casa Real procuran contar con empresas españolas, por supuesto. Los invitados abarrotaban las diversas estancias y nadie se libraba de ir a la ‘caza’ de estos pequeños aperitivos y algo de beber, y más porque el calor iba ‘in crescendo’.
Los Reyes y sus hijas entrando en el Salón del Trono.
Gtres.
Todos de pie, sin una silla a la que aferrarse, con los tacones empezando a apretar… Pero en esta jornada el Palacio Real bulle de actividad, está más vivo que nunca, y eso nos encanta.
La Reina y la Princesa Leonor, en un distendido momento.
Robert Smith
Bajo las majestuosas lámparas de cristales se mezclaban saludos, brindis, conversaciones, reencuentros y pequeñas anécdotas. La prensa política se quedaba con las ganas de hablar con el presidente Pedro Sánchez, pero este se ha marchado nada más saludar a la Familia Real.
El Rey Felipe, refrescándose con una cerveza
Mientras tanto, algunos invitados ya se acercaban a los grandes ventanales del comedor de gala, que suelen abrir para dejar pasar un poco de brisa en este 12 de octubre que ha amanecido gris, pero en el que al final ha salido un sol espléndido. El solecito arrullaba, adormecía incluso… y el champán también. Champán es un decir. En esta recepción se sirve más cava, vinos, refrescos y, por supuesto, cervecita.
El Rey, con uniforme de gala en la Fiesta Nacional.
Robert Smith
No es que corra a raudales. Esto no es el Versalles de Luis XIV, sino la corte de Felipe VI. Es decir, generosa, pero contenida, que el presupuesto da para lo que da. Por cierto, y esto ya es tradición, hemos vuelto a ver al monarca con una cervecita bien fresca en la mano mientras atendía a unos y otros con su reconocida amabilidad. En las distancias cortas es irresistible.
Los Reyes Felipe y Letizia suelen hacerse un poco de rogar, pero no es su culpa. En su afán por corresponder debidamente a todos los invitados, su recorrido de salón en salón, y de grupo en grupo, se hace eterno para los que esperan a saludarlos.
Una vez logrado hacerse el hueco, se suceden los parabienes y los pertinaces selfies, a los que los soberanos acceden con simpatía y paciencia. Y así van trufando un camino en el que logran mezclar a gentes de diversos sectores de la sociedad. Recordemos que esta vez han invitado a los alcaldes de los pueblos afectados por la DANA de hace un año.
La Reina Letizia, en su salsa en el Palacio Real
¿Y qué decir de la Reina Letizia? Es una auténtica maestra en el trato, que no para de hablar y ‘enrollarse’ con los invitados. Sus hijas a menudo ‘padecen’ esta sociabilidad arrebatada. Habla, gesticula, besa y abraza…
Conoce a muchos de los invitados con nombre y apellidos. No en vano se los ha ido encontrando a lo largo del año en diferentes actos que ella misma patrocina. Destilan incluso una cierta confianza y ligereza de formas que llaman mucho la atención en las personas de a pie. Este año Doña Letizia ha elegido un favorecedor vestido verde que destaca su microcinturita.
En un momento nos congregamos muchos periodistas alrededor de la Reina y de sus hijas. Y entonces Letizia, ni corta ni perezosa, nos propone hacer un selfie, o mejor dicho, un macroselfie. Uno saca un móvil y ¡zas! Un bonito recuerdo para todos nosotros.
La Reina Letizia, con un favorecedor look en verde.
Gtres
Reparamos también en la discreta presencia de Marta Carazo, la experiodista de Televisión Española que ahora se ocupa de la secretaría de la Reina Letizia. La saludamos y muestra una naturalidad que conquista a la primera y que denota esas maneras de ‘compañera’ de la prensa. Esta es su primera Fiesta Nacional en el cargo.
Marta Carazo, nueva jefa de la secretaría de la Reina Letizia.
Robert Smith
También la de Rosa Lerchundi, otra periodista, que ha pasado a ser la directora de Comunicación de la Casa de Su Majestad el Rey y que también derrocha cercanía. Ambas se estrenaron el pasado 1 de septiembre y todavía están aterrizando, pero se notan nuevos aires en la Casa: dulzura, sonrisas y profesionalidad.
La Familia Real trata de repartirse para llegar a todos, y eso hace que la recepción se alargue hasta pasadas las tres de la tarde.
Un cariñoso gesto de Leonor con Sofía.
Gtres
Para entonces los salones se han ido despejando y las bandejas ya no circulan con tanta frecuencia. Los tacones definitivamente ya no se aguantan más y el calor invita hacia la salida. Bajamos las imponentes escaleras del Palacio Real, cubiertas con mullidas alfombras, y nos despedimos con aires majestuosos.
