“Imbécil”: Joaquín Prat pierde la compostura en directo por lo que llega a presenciar en ‘El Tiempo Justo’.
Joaquín Prat puso el grito en el cielo desde ‘El tiempo justo’ contra los insultos de un independentista en el metro de Barcelona a una anciana.
Joaquín Prat se ha visto obligado a dar un golpe en la mesa este miércoles durante ‘El tiempo justo’ por lo que ha llegado a presenciar de un vídeo viral en redes.
El espacio de Telecinco se hacía eco esta tarde de un clip en la que se podía ver cómo una anciana en Barcelona era increpada por un independentista con insultos. Una violenta escena que ha llevado al periodista a perder la paciencia.
El magacín vespertino mostraba a la audiencia este miércoles unas imágenes de vídeo en las que un espontáneo increpaba a una anciana en el metro de Barcelona al grito de “puta española asquerosa” y la animaba a “irse a España”, insistiendo en que Cataluña es una nación.
“No vivirás a gusto aquí mientras que Puigdemont tenga que estar en Bélgica”, llegaba a sentenciar el independentista en el vídeo.
Joaquín Prat estalla contra el ataque de un independentista a una anciana en Barcelona: “Tiene una pedrada”.
Sin caer en el juego de insultos del agitador, la protagonista del clip trataba de terminar el desagradable encuentro.
“Estás loco, no te contesto. No vale la pena hablar contigo”, resolvía la anciana mientras este continuaba insultándola.
“En mi pueblo, se suele decir que este es de una buena hostia”, comenzaba señalando Joaquín Prat tras revisar el vídeo junto a sus compañeros, visiblemente indignado.
Joaquín Prat en ‘El tiempo justo’.
“Es lo que pienso cuando veo cómo le falta el respeto a una señora mayor porque no le ha querido ceder el asiento”, continuaba explicando el conductor de ‘El tiempo justo’ con gesto serio.
“Este tiene una pedrada. Debe de tener una pedrada porque no se entiende este nivel de violencia verbal contra una persona mayor que va con el carrito de la compra”, ha añadido el periodista, condenando el incendiario discurso del espontáneo y su violencia gratuita.
Así, Joaquín Prat se dirigía muy serio a la audiencia para denunciar que, ante escenas como esta, queda claro que “hay una gran falta de solidaridad con los mayores”, señalando como mientras se producen los hechos en el transporte público “nadie le afea a este mamarracho su comportamiento”.
Sin poder contenerse, el presentador ha tildado al protagonista del vídeo como “un imbécil”.
“Ojalá las autoridades le paren los pies a este individuo”, ha terminado deseando el rostro de Telecinco, animando a los espectadores a buscar el vídeo original en redes para poder ver el rostro del individuo, pues en el programa se han visto obligados a difuminar su cara por motivos legales.
A su vez, el magacín pudo hablar también con Esther, una joven de Granada que también fue increpada en el metro de la ciudad condal por llevar una pulsera de España sin que nadie la defendiese.
Por otro lado, el incidente ha generado un debate sobre el papel de las autoridades y la seguridad en el transporte público.
La ausencia de intervención por parte de otros pasajeros o del personal del metro ha sido objeto de críticas, resaltando la importancia de promover una cultura de denuncia y apoyo mutuo ante situaciones de abuso.
La impunidad de los agresores y la falta de respuesta institucional agravan el problema y fomentan la repetición de estos episodios.
En el plano político, el caso ha sido utilizado por diferentes actores para cuestionar la gestión de la convivencia en Cataluña y el impacto de la radicalización independentista en la vida diaria de los ciudadanos.
Más allá de la instrumentalización partidista, lo cierto es que la violencia verbal y la intolerancia son fenómenos que deben ser combatidos desde todos los ámbitos, evitando caer en la generalización o el estigma hacia colectivos enteros.
La intervención de Joaquín Prat en ‘El Tiempo Justo’ marca un antes y un después en la manera de abordar este tipo de agresiones en televisión. Su pérdida de compostura, lejos de ser un exceso, refleja el sentir de miles de ciudadanos que exigen respeto, justicia y solidaridad.
El presentador ha sabido canalizar la indignación en una denuncia pública que trasciende el plató y se convierte en un llamamiento a la acción.
En conclusión, el episodio vivido en Telecinco es una llamada de atención sobre la necesidad de construir una sociedad más respetuosa, inclusiva y comprometida con la defensa de los derechos de todos.
La violencia verbal, la intolerancia y la indiferencia no pueden tener cabida en una democracia madura.
La televisión, los medios y la ciudadanía tienen el deber de alzar la voz y exigir cambios que garanticen la convivencia y el respeto en todos los espacios públicos.
El gesto de Joaquín Prat es, en definitiva, el reflejo de una sociedad que no quiere permanecer impasible ante la injusticia y que apuesta por la solidaridad y la empatía como pilares fundamentales.