El Príncipe Harry, en el punto de mira de una “individua obsesionada”: “Esta vez tuvieron suerte”
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El duque de Sussex se ha convertido en la víctima de una acosadora durante su última visita al Reino Unido.
El Príncipe Harry con gesto serio.
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Nada tiene que ver la seguridad del Príncipe Harry en la actualidad con la que tenía cuando aún formaba parte de la Familia Real británica.
Pese a sus múltiples intentos por conservarla, finalmente el Ministerio del Interior del Reino Unido ganó una batalla legal en la que el hijo del Rey Carlos reclamaba en el Alto Tribunal de Justicia de Inglaterra y Gales protección personal por parte del cuerpo de élite de la policía metropolitana de Londres para sus viajes a su país natal por “haber nacido dentro de la Familia Real”.
De esta manera, se le denegaron los dispositivos de seguridad financiados por contribuyentes, por lo que aseguró que ya no sentía que fuera seguro viajar a Inglaterra no solo en solitario, sino también junto a Meghan Markle y sus dos hijos en común.
El Príncipe Harry saliendo de un coche.
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El Príncipe Harry, víctima de una “acosadora” que se escondía en el hotel de Reino Unido al que él iba a acudir
No obstante, se garantizó que el Príncipe Harry y su familia recibieran un servicio de seguridad “a medida” en Reino Unido, siempre y cuando avisaran con 30 días de antelación de cualquier plan que estuvieran meditando para viajar hasta allí.
De esta manera, se podrían evaluar previamente los niveles de amenaza para saber si necesitan más o menos protección.
Lo que tal vez no habían podido llegar a imaginar, es que el hijo menor de Diana de Gales sería víctima de una “acosadora” que permanecía escondida en los baños de un hotel de Londres justo antes de la llegada del duque de Sussex.
Según ha podido saber ‘The Mirror’, esta mujer ya había sido previamente “bloqueada” por el equipo de seguridad del Príncipe.
Este pasó cuatro días en Reino Unido con el objetivo de formar parte de una serie de eventos benéficos, además de reunirse con su padre por primera vez después de más de un año y medio, y en medio del cáncer que padece el monarca.
Una serie de planes que se esperaba que tuvieran lugar con total normalidad, aunque en cierto modo, esta acosadora lo ha impedido:
“La acosadora entró en una zona segura de la ceremonia de los Premios WellChild en el Royal Lancaster Hotel en el oeste de Londres”, comentan.
El rey Carlos y el príncipe Harry reciben a varios diplomáticos.
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Apenas se conocen muchos detalles sobre lo sucedido, pero la prensa británica ya ha podido acumular algunos datos más respecto a este caso.
Entre ellos, que la acosadora fue encontrada en el hotel mencionado tan solo 20 minutos antes de que tuviera lugar la llegada del Príncipe.
Al ser hallada por las autoridades, murmuró ciertos “comentarios extraños” que hicieron que los guardaespaldas la desalojaran rápidamente, pues “no hubo presencia policial ni protección cercana”:
“Se dejó a dos empleados de su oficina para intervenir. Esta vez, tuvieron suerte”, ha dicho un testigo en el medio citado previamente, pues se trata de una persona muy obsesionada con los pasos que da Harry y que incluso podría considerarse peligrosa.
El equipo de protección personal del duque de Sussex ya ha bautizado a esta persona como una “individua obsesionada” con la familia, pero sobre todo con el Príncipe Harry.
Y es que, ya fue vista cuando Meghan Markle y su marido visitaron Nigeria en 2024, lo que hace saltar las alarmas aún más si cabe sobre qué es lo que le gustaría conseguir al acercarse tanto.
No se tiene constancia de que sea una persona que tenga comportamientos agresivos, pero es obvio que hay cierta preocupación dada su actitud obsesiva y por la posibilidad de que suponga un riesgo para el Príncipe y para sus seres queridos.
Los duques de Sussex y sus hijos ya no se sienten seguros en Inglaterra
Este caso ha evidenciado, una vez más, cómo la seguridad del Príncipe Harry ha cambiado drásticamente a raíz de su marcha del Reino Unido para formar una nueva vida junto a Meghan Markle en Los Ángeles.
Pese a sus múltiples intentos por mantener la protección oficial propia del hijo de un Rey, el fallo del Alto Tribunal de Justicia deja más que claro que los dispositivos de seguridad financiados por ciudadanos ingleses no están garantizados por haber pertenecido a la Familia Real.
Esto ha obligado que el duque, su mujer y sus hijos tengan que adaptarse a una protección “a medida” que señala la complejidad y las limitaciones con las que cuenta su protección en la actualidad.
Pese a que la mujer en este caso ha sido previamente bloqueada, ha quedado claro que el riesgo no puede ser siempre neutralizado con anticipación, y que la obsesión hacia figuras públicas de la talla del Príncipe Harry puede generar situaciones inesperadas y peligrosas.
Y es que, aunque existen protocolos y medidas adaptadas, la exposición mediática del duque de Sussex es un hecho y representa un desafío para su seguridad en el día a día.
