La princesa Leonor pide permiso y toma una decisión inaudita con el rey Felipe
Leonor protagoniza un capítulo inédito en su camino institucional, con una elección que marca un antes y un después
La princesa Leonor atraviesa un curso clave en su formación dentro de las Fuerzas Armadas.
En la Academia de San Javier avanza en su preparación en el Ejército del Aire y del Espacio.
La heredera se enfrenta a meses decisivos que determinarán su papel en la monarquía del futuro.
Cada movimiento de la princesa de Asturias genera gran expectación en la opinión pública.
Su creciente visibilidad refleja la estrategia de Zarzuela de incorporarla a actos institucionales.
La Fiesta Nacional del 12 de octubre es un escenario en el que se pondrá de nuevo a prueba ese plan de proyección.
Un momento clave en su formación militar
Leonor encara el último curso de instrucción castrense antes de completar su paso por las academias de Tierra, Mar y Aire.
La etapa de San Javier se considera especialmente relevante en la consolidación de sus conocimientos militares.
Para la Corona, representa un paso imprescindible en la preparación de la futura jefa de Estado.
En este contexto, la heredera se enfrenta a un debate recurrente en torno a su papel público.
Muchos observadores se preguntaban si la princesa participaría por primera vez en el desfile militar del Día de la Fiesta Nacional.
La respuesta ha llegado a través de fuentes oficiales de la Casa Real que han querido pronunciarse al respecto.
La decisión más comentada en la Fiesta Nacional
El Palacio de la Zarzuela confirmó que la princesa Leonor no marchará en el desfile del 12 de octubre.
Se trata de una decisión consensuada con el rey Felipe VI, que ha respaldado el criterio de preservar un perfil institucional equilibrado para su hija.
Para muchos, la negativa a desfilar supone un gesto inédito en esta etapa de formación.
Desde la Casa Real prefieren que la heredera se centre en su etapa formativa y únicamente acuda los actos de mayor carga protocolaria y simbólica.
Es por ello que pese a no participar en el desfile, la princesa estará presente en el homenaje a los Caídos tras el izado de la bandera nacional.
También presenciará la tradicional exhibición aérea junto a los reyes.
Además, la princesa acudirá a la recepción oficial en el Palacio Real, donde tendrá contacto con representantes de las instituciones y la sociedad civil.
Este tipo de encuentros forman parte de su agenda creciente y se consideran un entrenamiento fundamental para su futuro papel.
Una proyección cada vez más visible
El entorno del Palacio de la Zarzuela insiste en que la estrategia busca un equilibrio entre formación militar y proyección pública de la princesa.
Leonor va asumiendo progresivamente responsabilidades que le permitirán consolidar su perfil de futura reina del país.
La próxima Fiesta Nacional se convertirá, así, en una cita fundamental para ese proceso.
La decisión adoptada por la Casa Real este año marca una línea de continuidad con el pasado, pero también abre expectativas hacia el futuro.
Nadie descarta que en las próximas ediciones la princesa pueda desfilar junto a las Fuerzas Armadas.
Mientras tanto, su papel institucional seguirá centrado en los actos de mayor relevancia protocolaria.