San Javier no entiende lo que pasa con la princesa. Leonor se duerme en clase, incluso en maniobras. Sus compañeros murmuran, los instructores anotan incidentes… Y ahora se habla de un trastorno “heredado de su padre”, un secreto que en Zarzuela nadie quiere confirmar. Felipe VI guarda silencio, mientras el malestar crece en la Escuela del Aire. ¿Cansancio, genética… o un síntoma de algo mucho más profundo? Porque a veces, el cuerpo revela lo que la Corona intenta ocultar.(hh)-news